Ryan Reynolds vuelve a trabajar con Shawn Levy para protagonizar “Boy Band”

Director y actor también están involucrados en la tercera entrega de “Deadpool”.

Free Guy fue solo el comienzo de una bonita amistad. Esta comedia nos ponía en la piel de un NPC que adquiría autonomía en un juego online. Lo interpretaba Ryan Reynolds, y significaba la primera colaboración entre el actor y Shawn Levy, inquieto director vinculado tanto a Stranger Things como a la saga Una noche en el museo. Levy y Reynolds se entendieron a la perfección, hasta el punto de querer repetir al poco tiempo con The Adam Project, que estrenó Netflix.

Luego vendría la cumbre de esta asociación, cuando la maquinaria Marvel se decidiera por fin a desempolvar la saga Deadpool (aparecida entre las múltiples IPs heredadas en la absorción de Fox a manos de Disney), y apostara por que Levy fuera su director. Deadpool 3, de este modo, tiene previsto estrenarse el 8 de noviembre de 2024, dirigida por Levy y protagonizada por Reynolds junto a un retornado Hugh Jackman como Wolverine. Será la entrada oficial del irreverente mercenario en el Universo Cinematográfico de Marvel.

Pero hay más. La idea de Levy es rodar Deadpool 3 durante nuestro otoño del corriente año, pero durante la preproducción ha fraguado con Reynolds una cuarta asociación. Según The Hollywood Reporter, esta responde al título de Boy Band. Reynolds tiene previsto no solo protagonizarla, sino también producirla y coescribir el guion con Jesse Andrews, el firmante de los libretos de Yo, él y Raquel y de Luca, una de las más recientes producciones de Pixar. Levy produce con su sello, 21 Laps Entertainment.

Y, al parecer, también está pensando en dirigir. Aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto, pero en cualquier caso la idea es que Boy Band empiece a rodarse en primavera de este año, o ya a principios de 2024. Se desconocen detalles del argumento más allá de que girará en torno, como su título indica, de las boy bands. Grupos de música marcados por la juventud de sus miembros y lo pegajoso de sus hits que han demostrado ser un asunto muy provechoso para el humor, gracias sobre todo a la memorable Popstar que protagonizó Andy Samberg en 2016.