España en crisis: La Cruz Roja hace un llamado de atención por la pobreza

El presidente de la organización en ese país advirtió del peligro de la “cronificación” de la precariedad y la pobreza.

España está entre los países con la tasa de riesgo de pobreza y niveles de desigualdad más altos de la Unión Europea (UE) debido a la temporalidad en el empleo y una política social de baja redistribución, advirtió el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, cuando este año se cumplen 10 del estallido de la crisis.
Senent detalló en un artículo publicado hoy en la agencia de noticias EFE que, si bien “a nivel macroeconómico Europa y España han emprendido la senda de la recuperación”, la crisis “no sólo continúa afectando a personas que partían de una situación socieconómica desventajosa”. También, agregó, afecta “a personas y familias situadas en entornos normalizados y aparentemente seguros, que han emprendido una trayectoria social descendente”.
Senent alertó de que “un pequeño grupo (de las personas atendidas por Cruz Roja) comienza la recuperación, en tanto que un porcentaje muy elevado se encuentra en situación de pobreza o precariedad con tendencia a la cronificación”. “La recuperación económica no se ha traducido en una mejora de los indicadores de bienestar de la mayoría de las personas vulnerables”, dijo el presidente de Cruz Roja, al advertir de que “la tasa de desempleo ha subido entre las personas atendidas 6,4 puntos porcentuales en un año, alcanzando al 73,7 por ciento”.
“La mayoría de los desempleados carece de cobertura. Se ha incrementado el número de personas sin ingresos y cerca del 40 % de los hogares experimentan situaciones de pobreza energética. La tasa de pobreza relativa es casi cuatro veces superior a la de la población residente en España y la pobreza infantil afecta a más del 90 por ciento de los niños y niñas que atendemos”, argumenta Senent. A su juicio, “es importante que el proceso de recuperación económica marque la oportunidad de reforzar las políticas sociales”, al reafirmar que “la salida de la crisis no puede hacerse sin corregir la desigualdad”.
Entre las consecuencias de diez años de crisis, Senent apuntó a “riesgos de cronificación de la precariedad y la pobreza” y al “incremento de la inseguridad económica de los hogares”, pero también destacó la “gran solidaridad” que ha expresado y demostrado la sociedad española.
(Télam)