En estado de “reformismo permanente”

Gabriela Michetti dijo que el Gobierno continuará tomando medidas destinadas a la macroeconomía y bajar el déficit fiscal.

La vicepresidenta Gabriela Michetti anticipó hoy que el reformismo permanente se va a tener que “ir viviendo todo el tiempo” hasta que se logre “una macroeconomía ordenada”.

Con vistas al debate parlamentario sobre las reformas impulsadas por el presidente Mauricio Macri, Michetti agregó que la discusión llega al Congreso con “un camino hecho con los gobernadores, ministros de economía provinciales y legisladores nacionales”. “Todo el mundo sabía que este tipo de reformismo permanente, como dijo el Presidente, lo vamos a tener que ir viviendo todo el tiempo hasta que logremos tener ordenada nuestra macroeconomía, nuestras cuentas públicas y nuestro déficit fiscal”, sostuvo.

Michetti dijo a periodistas acreditados de Casa Rosada que, sin embargo, de cara al debate parlamentario, “hay algunas personas que dentro de la CGT o de la propia política están pidiendo más aclaraciones y un poco más de tiempo” y ponderó la estrategia gubernamental de apostar al “diálogo” para acercar posiciones.  “No hay ningún límite para el aporte; lo que nosotros no podemos cambiar es el hecho de que tenemos que ordenar las cuentas públicas, pero no porque nos interesa tener los libritos bien ordenados, sino porque eso nos permite tener un país que pueda crecer”, apuntó, tras la jura de los dos nuevos ministros Luis Etchevehere (Agroindustria) y Adolfo Rubinstein (Salud).

Y añadió: “Nosotros necesitamos que la Argentina crezca todos los años un poco para poder crear empleo, tener inversiones nacionales e internacionales. Ese es el tema: el límite es no cambiar esa situación y el objetivo tiene que estar en ordenar lo que tenemos que ordenar”.

En su intercambio con la prensa, Michetti también fue consultada sobre posibles nuevos recortes en el Senado. “Todo el tiempo estamos haciendo un trabajo de administración de los recursos, muy pero muy austero”, dijo, y agregó que está en diálogo con los jefes parlamentarios, porque “hay que seguir” hasta ver “qué necesita realmente el Senado” y “cómo debe funcionar” para que sea útil a la gente y no “funcional a la política”.

“En este momento no estamos avanzando sobre la planta permanente porque ya se hizo en el comienzo de mi gestión y salieron dos mil personas. Un trabajo importante ni bien empezamos la tarea. Pero ahora sí quiero ver con los bloques y representantes de la política cómo va a ser el aporte de cada uno”, concluyó.