Daer sobre la reforma laboral: “No es la de Brasil”

La cúpula de la CGT acordó avanzar en la reforma laboral propuesta por el gobierno y un blanqueo que reconozca hasta cinco años de antigüedad.

Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato conductor de la CGT, aseguró que “la integridad del derecho laboral está a salvo”.

La central obrera y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, llegaron ayer a un acuerdo básico con respecto al proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno nacional.

La CGT había cuestionado los ítems del pre proyecto que modifican  los artículos de la legislación de Contratos de Trabajo, que les entregó el Ministerio de Trabajo el 30 de octubre. Entre otros puntos, habilita al empleador a establecer la forma y modalidades de la prestación del trabajo; reduce los ítems que se toman para el cálculo indemnizatorio; introducen modalidades de trabajo a tiempo parcial; cambian el régimen de horas extra y crean un fondo de cese laboral al que aportarán cámaras empresarias y sindicatos.

“Pudimos acordar un proyecto que no toque esos temas, que para nosotros eran fundamentales”, aseguró Dáer en declaraciones radiales. “La integridad del derecho laboral está a salvo”, afirmó.

“Hay ignorancia sobre los límites de la negociación por parte de compañeros que tienen una posición más terminante. Esto no es la reforma de Brasil ni una reforma que haya tocado los derechos fundamentales de ningún trabajador; quedan en pie los derechos colectivos”, sostuvo el dirigente de la CGT y diputado nacional del “Bloque de los trabajadores”.

Dáer precisó que entre las modificaciones contempladas ayer están está el cómputo de las horas extra y las comisiones para calcular los montos indemnizatorios y se desistió del “banco de horas”.

A cambio de aceptar el proyecto de reforma laboral impulsada por el gobierno, la cúpula de la CGT acordó “un mecanismo” para facilitar que alrededor de 900 mil trabajadores en negro “tengan un camino para que sus empleadores los formalicen”. La alternativa analizada implicaría el reconocimiento de hasta cinco años “de derechos individuales y aportes al sistema previsional” de los empelados blanqueados.

“A los empresarios que blanquean se les quitan todas las deudas para atrás y a los trabajadores se les reconoce sus derechos hasta cinco años desde la fecha real de ingreso”, precisó Dáer.

 

(Con información de Télam)