Siria: por las bajas temperaturas murieron 29 niños en un campo de refugiados

La OMS señaló que perdieron tras soportar bajísimas temperaturas al huir de zonas de combate.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que al menos 29 niños y recién nacidos murieron en los últimos dos meses, en su mayoría de hipotermia, cuando huían de la violencia hacia el campo de desplazados de Al Hol, en el norte de Siria, o poco después de llegar a este enclave.

La representante de la OMS en Siria, Elizabeth Hoff, precisó que “la situación en el campo de Al Hol es desoladora”, con “niños muriendo de hipotermia mientras sus familias buscan seguridad”.  Aunque la OMS, un organismo de la ONU, ha incrementado sus trabajos, Hoff subrayó la importancia de que se aceleren los permisos para poder repartir suministros y atender a quienes están tanto dentro del campamento como en las carreteras que conectan con él. “Instamos a todas las partes a que nos den un acceso ilimitado para que podamos llegar a las personas y darles la ayuda que necesitan de forma desesperada”, reclamó.

El organismo denunció el deterioro de la situación en este campo de la provincia de Hasaka, al que llegaron en sólo dos meses unas 23.000 personas -“en su mayoría mujeres y niños”- huyendo de los combates abiertos en zonas rurales de la vecina región de Deir Ezzor. Muchos de ellos llegan a Al Hol tras haber caminado durante días o viajado en camiones soportando bajísimas temperaturas invernales.

Miles de estos desplazados se vieron obligados también a dormir varias noches a la intemperie tras llegar los centros de recepción y áreas de vigilancia iniciales, explicó la OMS en un comunicado reproducido por la agencia de noticias Europa Press. La situación es por tanto “crítica” en un enclave que ha triplicado su población en solo dos meses, al pasar de 10.000 a 33.000 personas.

Los responsables “son incapaces de hacer frente a quienes viven en el campamento y de atender las necesidades de quienes llegan desnutridos y exhaustos”, huyendo en muchos casos de zonas controladas durante años por el grupo yihadista Estado Islámico.

Desde comienzos de año, la OMS ha repartido en dos clínicas móviles más de 35.000 tratamientos y supervisa las nuevas llegadas de desplazados para derivar al hospital a aquellas personas que lo necesitan. Asimismo, colabora en tareas de vacunación y forma a los trabajadores locales en materia de atención psicológica.