Por la denuncia de abuso, buscan excluir a Woody Allen de ganar el Tambor de Oro de San Sebastián

El Departamento de Igualdad del Ayuntamiento sugirió que, en lugar de él, el premio sea entrega a una mujer.

Finalemente, Woody Allen no murió en medio de la filmación de su nueva película, Rifkin’s Festival, tal como había pronosticado al comienzo de la producción en San Sebastián, en el País Vasco.

Aunque su llegada a la ciudad, en julio, generó algunas manifestaciones en su contra por parte de grupo feministas, la filmación culminó el 23 de agosto pasado sin mayores problemas para el cineasta estadounidense. Sin embargo, la historia de Allen con San Sebastián sigue atada a cortocircuitos. Sucede que, cada 20 de enero, allí se entrega, de manera oficial, el Tambor de Oro a “las personas, físicas o jurídicas, que como consecuencia de su quehacer diario, por su trayectoria y proyección profesional o por cualquier otra razón, hayan contribuido de forma activa y notoria en la consolidación de una imagen externa positiva y atractiva de la ciudad, ampliando su potencial turístico, posibilitando el conocimiento de la misma, reforzando su proyección externa y fomentando los vínculos de conocimiento y amistad con otros países, ciudades, organismos y personas.”

El nombre que suena para recibir el máximo galardón que entrega San Sebastián es el de Woody Allen, pero esto ya generó fuertes oposiciones por parte de organizaciones que se oponen a la figura del realizador, denunciado por su ex mujer Mia Farrow por abuso sexual contra la hija de ella, Dylan Farrow. Atento a esto, el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento de San Sebastián recomendó que el Tambor de Oro vaya para otra persona y, más aún, que esta sea una mujer.

El organismo destaca que esta sugerencia se debe al “rechazo que crea en las víctimas de abusos sexuales y en el movimiento feminista, que se ha manifestado abiertamente en su contra”. El Departamento de Igualdad señala “si bien es cierto que no ha habido una condena judicial”, al mismo tiempo sostiene que “el juez reconoció conductas gravemente inapropiadas”.

“Un premio como el Tambor de Oro, no siendo un derecho, no siendo algo imprescindible, sino el reconocimiento a una trayectoria honorable, podría generar malestar y dolor en las posibles víctimas de la persona premiada pero también en todas las demás, que reciben el mensaje de que las acusaciones se consideran falsas y los posibles agresores son reconocidos y premiados”, indica el Ayuntamiento.

La Oreja de Van Gogh, el cocinero Martín Berasategi, el futbolista Xabi Alonso, entre otras figuras de la cultura, el deporte, la política y las ciencias, fueron reconocidos con el Tambor de Oro.