El partido Argentina – Israel: la suspensión se convierte en un escándalo internacional

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu llamó a Macri para que no se suspenda el partido entre ambas naciones; Faurie destacó que el “gobierno argentino no estuvo involucrado en la organización” del amistoso.

Una vez que se conoció que no se jugará el partido amistoso entre Argentina e Israel, el primer ministro de ese país Benjamín Netanyahu llamó al presidente Mauricio Macri para que el partido no sea cancelado.
La Agencia Judía de Noticias (AJN) dio cuenta de la comunicación entre ambos mandatarios. Ante la noticia, el gobierno, a través de la Secretaría de Comunicación Pública, emitió un comunicado en el que se subrayó que el Poder Ejecutuvo no tiene injerencia en las decisiones de la casa matriz del fútbol argentino.
“Se recuerda que la AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado Argentino y que el Gobierno no participa ni tiene injerencia alguna en la organización del evento ni en ninguna otra actividad en la que ésta participe, en conformidad con los estatutos de la FIFA”, detallaron.
Por su parte, el canciller Jorge Faurie afirmó hoy que “Argentina es una país que mantiene una política de equidistancia con Israel y el pueblo palestino” y sostuvo que la “interpretación que hizo un sector de opinión, generó un clima de inquietud, que es lo que está resolviéndose”.
El funcionario realizó estas declaraciones luego de que varios medios señalaran la posibilidad de que la Asociación del Fútbol Argentino decida suspender el partido entre la selección argentina y la israelí en Jersusalem.  “Entiendo que la AFA está haciendo una evaluación de la situación y yo hasta el momento no tengo total certeza de la cancelación”, afirmó el Canciller sobre el partido que la selección argentina tenía planeado jugar el sábado en estadio Teddy Kollek, en el vecindario de Malha, Jerusalem Este.
En un breve encuentro con la prensa que lo esperaba fuera del Salón de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde participó de la 48va Asamblea General, Faurie aclaró que el “gobierno argentino no estuvo involucrado en la organización del partido”. “En su momento, compartimos a través de la Cancillería, elementos que debían ser tenidos en cuenta si jugaban en Israel”, aclaró señalando entonces que la decisión de jugar un partido o no “es una decisión tomada por AFA”.
El partido amistoso contra Israel, “estaba previsto inicialmente para que tuviera lugar en el estadio de Haifa y, por razones sobrevinientes en el Estado de Israel, es que decidieron movilizarlo a Jerusalem”, explicó el ministro.  “Hasta donde yo sé los jugadores de la selección no estarían con voluntad de jugar el partido. Hay dos elementos, por un lado está que el propio director técnico de la seleccionado había pedido que ya no se hicieran más partidos y que realmente la gente se concentrara para la preparación previa” al primer partido que la selección jugará el del 16 de junio en Rusia.
El otro elemento, indica el comunicado, es que “incidió mucho una campaña que se ha viralizado en los medios, de amenazas a los jugadores”, dijo sobre las imágenes que mostraban camisetas pintadas con pintura colorada simulando sangre y “las amenazas que han llegado a conocimiento de (Lionel) Messi y su familia”. “Esto generó un clima de gran inquietud en todos los jugadores y una gran preocupación”, afirmó el jefe de la diplomacia argentina.
(Con información de Télam)