Un nuevo 24 de marzo, entre las libertades domiciliarias y la doctrina Chocobar

Mirta Baravalle, fundadora de Madres de Plaza de Mayo; la nieta recuperada María Victoria Moyano, y el diputado Juan Cabandié hicieron un balance ante el próximo aniversario del golpe de Estado de 1976.

A 42 años de la última dictadura militar, mañana la Plaza de Mayo volverá a ser el lugar de encuentro de distintas organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales que homenajearán a las 30 mil víctimas del período más oscuro de la historia nacional.

El nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976 llega en medio de fuertes controversias, motorizadas, especialmente, por las recomendaciones de prisión domiciliaria para condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura. Sin embargo, y como es habitual, también se harán escuchar reclamos y consignas que apuntarán a las políticas que traviesan la actualidad.

“Estas marchas que hacemos los 24 de marzo son para reivindicar a nuestros 30 mil detenidos desaparecidos. Y como se da ahora, este año, para reclamar por Justicia a los gobiernos de turno, para todos los habitantes que transitamos el país y para todas las personas que de alguna manera u otra son perseguidas por policías, gendarmes y otras fuerzas de seguridad”, dijo a Diario Vivo Mirta Baravalle, fundadora de Madres de Plaza de Mayo e integrante de Abuelas de Plaza de Mayo. “Lamentablemente también estamos viendo que a la fecha quieren liberar a parte de los genocidas”, agregó.

En agosto de 1976, la dictadura secuestró a su hija Ana María Baravalle, y a la pareja de ella, Julio César Galizzi. Ana María estaba embarazada de cinco meses. Desde ese entonces, Baravalle busca a su nieto. Una investigación propia la llevó a sospechar quién podría ser y en dónde podría estar. Ahora, reclama que la Justicia le tome una muestra de ADN para llegar a la verdad.

Consultada sobre este tema, Baravalle prefirió mantener la cautela: “No quiero dar más información hasta poder avanzar en cosas más seguras y contar con más respuestas. Por el momento yo también estoy a la expectativa”.

María Victoria Moyano es una nieta recuperada. María Asunción Artigas, su mamá, y Alfredo Moyano, su papá, estuvieron secuestrados en el Pozo de Banfield. María Victoria se crió, hasta los nueve años, con una familia que no era la suya. Hasta que recuperó su identidad y conoció a la familias de sus padres. Hoy es integrante del espacio de derechos humanos Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

Los 24 de marzo suelen ser, por lo menos en el campo de las organizaciones de derechos humanos, una fecha no solo de conmemoración por las personas que la dictadura se llevó, sino también de balances de lo ocurrido en los últimos meses. El año pasado, una de las consignas fue “Son 30.000”. Ocurría que, en los medios de comunicación, algunos funcionarios ponían en cuestión el número de personas desaparecidas.

“Seguimos con un gobierno que en las últimas semanas no ha dejado de darnos sorpresas. El listado de los 1.100 detenidos, con el que quieren dejar libre a Astiz, y el discurso presidencial, en el que se anunció que quieren hacer de Campo de Mayo una reserva natural, son el máximo de negacionismo. Intenta atacar todo lo que lo que hemos construido hasta aquí en materia de lucha contra la impunidad. Eso es lo que vamo a denunciar”, dijo Moyano, en diálogo con Diario Vivo. Además, añadió: “Vamos a marchar en contra de la doctrina Chocobar y los casos de gatillo fácil”.

María Victoria Moyano llega a un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976 después de una semana de dar charlas en distintas escuelas. Y, a pesar de las críticas que señala, ve con optimismo las reacciones a las políticas oficiales. “El pueblo está de pie”, aseguró. Además, destacó la presión en contra de la libertad domiciliaria del ex policía Miguel Etchecolatz, condenado a prisión perpetua. “Si Etchecolatz volvió a la cárcel es por nuestra movilización, pero ellos intentan”, resaltó.

El diputado nacional Juan Cabandié nació en la ex ESMA, en 1978. Alicia Alfonsín, su mamá, había sido secuestrada, al igual que su padre, Damián Abel Cabandié. En 2004 recuperó su identidad y, un tiempo más tarde, de la mano del ex presidente Néstor Kirchner, llegó a ser coordinador del Consejo Federal de Juventud. Años después, llegó al Congreso.

Cabandié no ahorró en críticas al rumbo marcado por el gobierno de Cambiemos en relación a los derechos humanos. “El problema que tenemos hoy es que el reconocimiento que habíamos alcanzado a nivel internacional fue mal utilizado y se ha desprestigiado porque se ha retrocedido, por los abusos de las fuerzas de seguridad, que hacen que la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) tenga que estar revisando algunos hechos”, expresó, en comunicación con Diario Vivo.

El diputado nacional por el Frente para la Victoria también cuestionó que los genocidas puedan cumplir sus condenas en sus casas por motivos de salud. “La prisión domiciliaria para los represores es violatoria del Estatuto de Roma y  contradice los tratados internacionales porque cometieron delitos que ofendieron a la humanidad y deben cumplir su condena en la cárcel”, apuntó.

Cabandié también cuestionó la postura adoptada por el gobierno en materia de seguridad. “El gobierno declaró una nueva doctrina, que va a estar en el nuevo Código Penal. Eso es contradictorio con el plexo normativo de nuestro país y hace que la CIDH esté mirando con lupa lo que está pasando”, afirmó.

Entre los logros de últimos años, el legislador no dudó en ubicar a la sociedad en general como protagonista de la defensa de la memoria de lo sucedido entre 1976 y 1983. “Avanzó muchísimo y lo vimos con la convocatoria al rechazo al 2×1, en mayo del año pasado. Es un ejemplo del avance y la concientización de la sociedad con respecto a los derechos humanos”, indicó Cabandié.