Moyano y Macri, lejos uno del otro

Se especulaba con la presencia del Presidente en la inauguración de un sanatorio de Camioneros, pero finalmente solo asistió el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

Mientras el Gobierno posterga la discusión por la reforma laboral, el magnate y titular del SOEME, Marcelo Balcedo está detenido, y la Justicia le apunta al jefe del gremio de los porteros Víctor Santa María, el ex secretario general de la CGT Hugo Moyano inauguró hoy un sanatorio del sindicato de Camioneros y le quitó importancia a la ausencia en el acto del presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

 “Quiero aclarar que el presidente y la gobernadora no estaban invitados. Entonces, no digan que yo quiero quedar bien con sultano o mengano”, dijo Moyano, ante la prensa, en el mismo día que cumple 74 años. El dirigente camionero aseguró que inicialmente la inauguración del sanatorio, ubicado en Avenida Rivadavia 4978, en el barrio porteño de Caballito, iba a ser en diciembre y que como esta se postergó y los mandatarios tenían otras ocupaciones, no volvieron a ser invitados.

Entre los presentes al acto, por el lado del Gobierno sí estuvo el ministro de Trabajo Jorge Triaca. El triunviro de la CGT, Carlos Acuña, escuchó por su parte el discurso de Moyano, en el que defendió a las organizaciones sindicales.

Acerca del faltazo del Presidente, actualmente en la provincia de Mendoza, a donde fue para seguir los incendios que allí tienen lugar, Moyano agregó: “No le suma nada a él ni a nosotros tampoco”.

“A pesar de todo lo que se dice de la dirigencia gremial, hay buenos, malos y regulares. Nosotros estamos en los que hacemos este tipo de cosas (por el sanatorio). Lo que diga el periodismo no me daña demasiado. A mí me interesa lo que diga el trabajador y su familia. Yo sé que con este tipo de hechos se siente orgulloso de pertenecer a una institución como la que tenemos”, afirmó el líder de Camioneros, ante los aplausos de los presentes en el acto.

La relación entre la CGT y el Gobierno se relaja y vuelve a estar bajo tensión según pasan los días. Si en un primer momento todo parecía encaminado para que el proyecto de reforma laboral tuviera el apoyo de la central obrera, hoy eso no es cien por ciento seguro. Ante la falta de muestras de apoyo, finalmente la Casa Rosada postergó el tratamiento de la iniciativa en el Congreso y recién será discutida en marzo, en sesiones ordinarias. La intención era que fuera trabajada en extraordinarias.

Otros frentes que causan cortocircuitos son el escándalo en Independiente, con su barra brava perseguida por la Justicia por lavado de dinero (Hugo Moyano es el presidente del club), y la seguidilla de detenciones de sindicalistas: al jefe de la UOCRA de La Plata Juan Pablo “el Pata Medina”, la semana pasada se sumó Balcedo, del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME), mientras que el titular del gremio de porteros y trabajadores de edificios, Víctor Santa María es investigado por lavado. Por estos días, la tensión y la desconfianza entre los líderes gremiales y el Gobierno son los marcadores de una relación que ambivalente.