Por la división interna, la Justicia electoral intervino el PJ

La jueza María Servini determinó la intervención del PJ y designó a Luis Barrionuevo para normalizar el partido. Quedó desplazado el último presidente designado, José Luis Gioja.

La jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini, intervino el Partido Justicialista nacional y designó al secretario general  del sindicato que reúne a los empleados gastronómicos, Luis Barrionuevo, para que “normalice” el organismo.

“La derrota de los comicios presidenciales, como así también el fracaso en el acto electoral para elegir gobernador en el distrito más grande del país, han provocado una crisis en la conducción partidaria difícil de superar”, argumentó la magistrada.

El grado de división alcanzado, con líneas internas partidarias que se ubican en las antípodas del pensamiento político, ha creado una situación crítica insostenible que, de permanecer en el tiempo, podría afectar la propia existencia del partido“, sostuvo Servini, en su resolución de 12 páginas.

“El estado de conflicto interno permanente no es novedoso”, agregó. “En los últimos años han tramitado ante este tribunal numerosas causas relacionadas a la vida institucional del Partido Justicialista“, recordó.

La magistrada sostuvo que la división del partido se evidenció en las elecciones legislativas del año pasado, en las que varios candidatos del PJ se postularon por frentes que competían con el partido.

“Se ha observado que, en los últimos comicios nacionales y provinciales del año 2017, reconocidos dirigentes partidarios apoyaron candidaturas de partidos o frentes políticos de los que el Justicialismo no formó parte o directamente se han postulado como candidatos de esas agrupaciones que compitieron en el último proceso electoral contra el partido fundado por el General Perón”, detalló.

“Esta suerte de vaciamiento partidario, provocado por quienes dicen ser peronistas al solo efecto de obtener una ventaja electoral, se ve perfectamente plasmado en la actitud de aquellos que utilizando el `sello´ de la agrupación y el apellido de quien fuera su fundador, emigran a otras agrupaciones políticas -distintas y de diferente pensamiento- para apoyar candidaturas que no son sostenidas por el Partido Justicialista”, concluyó Servini.

Por último, la magistrada recordó que el último congreso partidario se hizo el 24 de febrero de 2016, “es decir, hace más de dos años”. Además, indicó que su tribunal hizo “reiteradas recomendaciones al partido” para su normalización, “pero parecen no haber sido oídas”.

 

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La intervención se generó a partir de una medida cautelar presentada por los dirigentes sindicales, integrantes de las 62 Organizaciones Peronistas, Carlos Acuña, Guillermo Rojas y Horacio Valdez, para que la justicia declare “el estado de acefalía”.

“Ninguno de quienes arrogan el mandato de los afiliados, a la fecha, cumplen ese requisito”,  sostuvieron. “Así las cosas, vemos cómo se realizan convocatorias en las que participan ‘hermanos de frustrados candidatos’, ‘dirigentes sin mandato político, que perdieron por paliza en las elecciones nacionales’ y ‘ex funcionarios’ que sólo podían ejercer alguna función a la sombra de la ex presidente y que, en la actualidad, nadie reconoce”, agregaron.

Barrionuevo deberá realizar “un inventario de bienes muebles e inmuebles” e “informar sobre la situación económico financiera de la entidad”.

El dirigente sindical tendrá mandato hasta que la Justicia considere “normalizado” el partido y deberá presentar un “informe mensual, detallando las actividades desarrolladas”.

La jueza dispuso la creación de una comisión asesora, conformada por tres miembros, que serán designados por el juzgado una vez que el interventor confirme que acepta el encargo. La comisión deberá “asistir” al interventor con los distintos sectores partidarios.

El desplazado titular del PJ, José Luis Gioja, anticipó que apelará la medida. “Es una intromisión y una judicialización de la política”, apuntó.

Gioja dio a entender que no le sorprendió la decisión de Servini.  “No me cae como un balde de agua fría, porque siempre hay personas que quieren que el justicialismo tenga un tropiezo”, admitió.