“El gobierno está creando una ventana para los que quedaron entrampados con las Lebacs”

El dirigente del Partido Obrero Jorge Altamira, varias veces candidato a presidente, hizo una particular interpretación de la corrida cambiaria de la última semana, que hoy tuvo como corolario la suba de tasas del Banco Central al 40 por ciento.

Altamira definió la corrida como una “crisis financiera”, que marca el fin del esquema de endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri. El dirigente prevé una devaluación más profunda y hasta un default.  Además, consideró que, con la suba de tasas y el freno al dólar, el gobierno busca darles tiempo a los tenedores de Lebacs para que se desprendan de esos títulos.

“Argentina es un país con deuda a muy corto plazo, a tasas muy elevadas, que son impagables y que la hace muy vulnerable a cualquier movimiento externo. El gobierno armó un esquema de endeudamiento que ha tomado dimensiones que los que especulan saben que no tiene arreglo”, advirtió el dirigente de izquierda, en diálogo con Diario Vivo.

 

– ¿Cuál es su interpretación de la corrida cambiaria que se generó en la última semana?

– La importancia del contexto internacional, para Argentina, es secundario, por el peso de los factores internos. Se deben en Lebacs (títulos públicos del Banco Central) 60.000 millones de dólares, que importan intereses por 18.000 millones. Eso es una carga insoportable para el Banco Central y la prueba es lo que está pasando: los inversores venden las Lebacs y se van al dólar.

 

-¿Cómo interpreta las medidas del gobierno de subir la tasa del Banco Central al 40 por ciento y prometer menor déficit para 2018?

-La deuda pública en pesos ha subido en forma extraordinaria, con lo cual el déficit financiero se potenció enormemente, todo lo contrario a lo que dice el gobierno. Acá hay una maniobra de orden político. El gobierno tiene que detener la devaluación porque muchos grandes inversores quedaron entrampados con las Lebacs.  Esto le pasó a Alfonsín en 1989, que les causó a los inversores una pérdida fenomenal y lo voltearon.

 

-¿Cómo se entiende que si la crisis se generó por una tasa de interés “impagable”, el Banco Central la infle hasta 40 por ciento?

-El gobierno está creando una ventana para los que quedaron entrampados, de manera que puedan salirse de las Lebacs y, después, va a hacer una devaluación. La tasa de interés exagerada es el signo previo al default, porque todo el mundo entiende que es impagable. Esto es un fracaso de la política del gobierno. Esto es un proceso agotado en el corto plazo, el gobierno se va a tomar un respiro para cambiar el esquema. Esto no va a volver para atrás.

 

-¿Cuál podría ser un plan alternativo para cambiar el esquema de financiamiento?

– Si el gobierno quiere seguir en el gobierno, ésta es la última oportunidad que tiene de cambiar el esquema y las expectativas electorales. Cavallo (ex ministro de Economía de Carlos Menem y Fernando De la Rúa) propuso uno, liberando al Banco Central de las Lebacs y transformando un crédito en deuda pública del Tesoro. Ese operativo requeriría tres o cuatro días de feriado bancario.

 

-¿Cuándo comenzó el proceso de la crisis de deuda?

-Alrededor del 28 de diciembre. Cuando el gobierno anunció el cambio de las metas de inflación, admitió que no podía con el régimen financiero que armó, no iba a poder reducir la inflación y la tasa de interés. El proceso siguió siendo inflacionario y, entonces, los inversores previeron que la tasa iba a subir y no se iba a poder pagar.  El Banco Central puso la tasa en 40 por ciento, para salirse de esto de una manera ordenada y sacar a los que quedaron entrampados. Si hoy se venden dólares, es porque la gente entrampada salió.