Enojo por marcha atrás de Río Negro

El gobierno nacional analiza la relocalización de la quinta central nucleoeléctrica del país, luego de que Río Negro no aceptara construirla allí. Una opción es unirla a Atucha I y II, en la provincia de Buenos Aires.

El gobierno nacional evalúa en qué provincia relocalizará la construcción de la quinta central nuclear del país, luego de que el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, rechazara que la generadora de energía eléctrica se emplace en la ciudad de Sierra Grande.

El tema estuvo presente ayer, en el informe de gestión que rindió Marcos Peña, el jefe de Gabinete, ante el Congreso. Allí, confirmó que se analiza una “locación alternativa” para la central nuclear y una posibilidad es el “complejo de Atucha”, ubicado en la ciudad bonaerense de Lima.

El Ministerio de Energía y Minería de la Nación cargó, a través de un comunicado, contra la actitud de Weretilneck, que aceptó avanzar en el proyecto en mayo de este año y, el viernes pasado, se echó atrás. El gobernador se justificó sosteniendo que los rionegrinos se oponen a la construcción de la central nuclear en esa provincia.

“El gobierno de la provincia manifestó su total acuerdo y entusiasmo con la iniciativa. Recibió diversos informes sobre el proyecto. Ni el gobernador, ni el vicegobernador ni ninguno de los ministros manifestaron opinión negativa, ni siquiera alguna duda. El apoyo fue tan contundente que luego de esa reunión (y no antes) el Ministerio de Energía y Minería decidió oficializar el proyecto y comunicárselo al presidente de la Nación”, apuntó la cartera que conduce Juan José Aranguren.

El ministerio agregó que, entre el 13 y el 20 de mayo de este año, Weretilneck participó de la firma del contrato general para la construcción de la central nuclear con el Estado a la República Popular China.

“No obstante todo lo actuado, el pasado viernes, el gobernador de la provincia de Río Negro anunció públicamente, distribuyendo videos en los medios de comunicación y redes sociales, que ha cambiado su posición respecto de este proyecto. En resumen, puede concluirse que el gobernador entiende que el proyecto es muy conveniente, muy importante y muy seguro, pero lo cancela porque la ciudadanía rionegrina no lo quiere”, agregó el comunicado del Ministerio de Energía.

“Como siempre, el Ministerio de Energía y Minería es muy respetuoso de las opiniones y decisiones de los gobiernos provinciales, y no desarrolla proyectos contra su voluntad. En ese contexto, estamos re-evaluando el proyecto, a la luz de la nueva posición del gobernador Weretilneck”, informó ayer la cartera de Aranguren.