El acuerdo oficialista sobre el Brexit fue rechazado

La propuesta acordada entre Theresa May y la U.E. para concretar la salida del Reino Unido del bloque fue rechazada por el Parlamento. Los laboristas reclaman nuevas elecciones.

El Parlamento británico rechazó el acuerdo del Brexit propuesto por la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, apoyado por la Comunidad Europea.

La propuesta para reglamentar la salida del país de la Unión Europea (U.E), plebiscitada en junio de 2016, fue rechazada por con 202 votos a favor y 432 en contra.

May tiene hasta el lunes próximo para elaborar una alternativa.

Minutos antes de la votación, May hizo un último intento para convencer a los parlamentarios laboristas de que respalden su propuesta para reglamentar y concretar el Brexit. La primera ministra británica dio un mensaje a los diputados que se encontraban debatiendo debatiendo, en el que recordó que la gran mayoría en la Cámara de los Comunes votó a favor de respetar el resultado del referéndum.  

En su discurso, criticó con dureza la intervención del líder laborista, Jeremy Corbyn, quien demanda que la Unión Europea (U.E.) reabra las negociaciones si se vota en contra del acuerdo de salida propuesto por May.

“Mucha crítica y poca coherencia”, cuestionó la premier respecto de discurso de Corbyn en la Cámara de los Comunes, en el que reclamó una elección general en el Reino Unido para darle legitimidad a un nuevo gobierno en las negociaciones con la U.E.

El debate clave en el Parlamento británico se produjo en medio de manifestaciones frente al Palacio de Westminster.

El Reino Unido deberá abandonar la U.E. el 29 de marzo de este año y el corazón del argumento a favor del Brexit es que el país recuperará la capacidad de firmar acuerdos comerciales bilaterales con cualquier país del mundo, sin las ataduras de la Comunidad Europea.

Uno de los puntos de la reglamentación acordada entre la gestión de May y la U.E. para la salida del bloque que generó más resistencia fue el futuro de la frontera entre la región autónoma de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. La propuesta establece un “territorio aduanero único” para finales de 2020 por el que Irlanda del Norte mantendría un vínculo aduanero y legal más profundo con la U.E. y el resto del Reino Unido no podrá avanzar en tratados comerciales bilaterales que reduzcan o eliminen tarifas aduaneras.

 

(Con información de Télam)