A difrencia de la Cámara Baja, en el Senado hubo poco cotillón distintivo

En esta oportunidad hubo pocos senadores que lucieron el pañuelo verde que caracteriza a la Campaña por el Derecho al Aborto Legal.

El debate de la legalización del aborto en el Senado fue menos colorido que el de la Cámara de Diputados en cuanto al cotillón y las prendas “verde” y “celeste” y, si se trata de presencias, hubo unas pocas que se llevaron todas las miradas.

La principal fue la de Carlos Menem, quien estuvo en la sesión desde el inicio pese a que se especuló en los días previos con que se ausentara y su presencia inesperada captó todos los flashes de los fotógrafos.

El ex presidente se retiró a las 22:20 del Congreso y la fotografía de ese momento esperanzó a los partidarios de la legalización con que la columna del rechazo perdiera un voto, pero poco antes de la medianoche regresó.

En cambio, la senadora por Buenos Aires Cristina Kirchner fue buscada en el hemiciclo al inicio de la sesión pero no se la vio hasta bien entrada a la tarde, cuando bajó para escuchar el discurso de Anabel Fernández Sagasti, miembro de su bloque.

Hubo pocos senadores que lucieron el pañuelo verde que caracteriza a la Campaña por el Derecho al Aborto Legal: solo la pampeana Norma Durango, la entrerriana Sigrid Kunath lo llevaron atado a su muñeca, mientras que el porteño Fernando “Pino” Solanas lo usó en el bolsillo del saco.

El fueguino Julio Catalán Magni optó por una corbata color verde y la mendocina Fernández Sagasti lució reloj del mismo color, que resaltó entre su atuendo completamente negro.

Del otro lado, la tucumana Silvia Elías de Pérez, una de las abanderadas del rechazo a la legalización del aborto, asistió vestida completamente de celeste, el color que distingue a la campaña por “las dos vidas”.