Catalanes en Argentina: cómo viven el referéndum histórico

Algunos pudieron enviar su voto por correo, en medio de dificultades por las prohibiciones del gobierno español.

En medio de una tensión creciente, este domingo los catalanes saldrán de sus casas para votar si quieren separarse de España y lograr la independencia de Cataluña.

Si bien la inmigración catalana no tuvo el tamaño de otras colectividades, como los gallegos y los vascos, no son pocos catalanes viviendo en Argentina y que seguirán segundo a segundo el desarrollo de la votación este fin de semana.

“Nos juntaremos a tomar algo”, le confía a Diario Vivo el vicepresidente de la Federación Internacional de Entidades Catalanas, Josep Puig Bóo, sobre cómo vivirán el referéndum histórico. “Se está viviendo con mucha incertidumbre”, agrega Bóo.

El dirigente catalán además expresa que la votación “desde el exterior siempre se ve con más ojos de anhelo independencia por la gente que vino” a este país, aunque señaló que no representa un “momento soñado”. “Momento soñado hubiera sido si se pudiera hacer un referéndum acordado con Madrid. Este es un momento de una lucha, de una tensión entre dos poderes”, describe.

Bóo cuenta que los catalanes en el exterior votaron hace 15 días, por correo. Consultado sobre si en la previa hubo discusiones sobre el referéndum, el dirigente dice que “ha habido debates pero no muchos, porque en la mayoría hay un pensamiento bastante acorde”. Hay una gran mayoría que quiere votar”, agrega.

Se estima que son 32 mil los catalanes que viven en Argentina. Ana María Camps forma parte de la asociación civil Les Quatre Barres. “Estamos muy ansiosos y muy seguros de lo que estamos reclamando y es muy lógico. Me encantaría estar allá. Es algo que nuestros padres y abuelos ansiaron durante muchos años”, le dice a Diario Vivo.

Camps también ya emitió su voto, pero cuenta que esto no fue nada sencillo: por correo, su participación en el referéndum viajó primero a Estados Unidos y de allí se dirigió a España, junto a la fotocopia de su pasaporte. Muchas personas no pudieron hacerlo porque el Estado español bloqueó las páginas y otras no estaban informadas, detalla Camps. “Pensaban que los votos iban a llegar a sus casas. La semana pasada mucha gente llamó por teléfono para consultar cuándo iban a llegar las papeletas, pero les explicamos que era tarde”, añade.

¿Qué van a hacer el día del referéndum? “El domingo vamos a estar acá, tenemos una paella y vamos a estar conectados. Estamos haciendo historia y no solamente el pueblo catalán de pura cepa sino los hijos de inmigrantes”, asegura, y da su parecer respecto a por qué esta consulta popular es tan resistida por el gobierno de Mariano Rajoy. “Están muy asustados porque después de nosotros va a venir el país vasco y después los gallegos”.