Bullrich habló sobre el aterrizaje de emergencia del helicóptero

La ministra contó que el piloto del helicóptero intentó bajar en Tucumán y en Termas (de Río Hondo), pero el cielo estaba cerrado y no pudieron bajar.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que el piloto del helicóptero que trasladaba a la comitiva presidencial y debió aterrizar preventivamente en una zona de alta montaña de Catamarca tomó una buena decisión, en ir hacia una zona despejada.

El piloto tomó una buena decisión, que fue ir a una zona despejada, con una planicie. Aterrizó y avisó, nunca declaró la emergencia“, indicó la ministra en declaraciones a radio Mitre, al describir el descenso de la nave en una zona que “está a 3442 metros de altura”.

En ese marco, Bullrich señaló que los 13 integrantes de la comitiva presidencial que viajaban en el helicóptero “están bien” y que “con el motor prendido toda la noche, han podido estar calefaccionados”.

“Se han comunicado por teléfono satelital. Están todos bien, calefaccionados, tienen comida, tienen agua”, informó Bullrich.

La funcionaria indicó que, si bien el helicóptero “no podía seguir dando vueltas porque tenia un problema que se llama de engelamiento, que es como un congelamiento”, sí tenía combustible, por lo que “con el motor prendido toda la noche, han podido estar calefaccionados”.

En ese marco, precisó que “están yendo tres patrullas: los bomberos de la policía, los rescatistas de Protección Civil y el Destacamento de Alta Montaña de la Gendarmería de Andalgalá”.

“En primera instancia, va a haber una llegada a pie, porque de noche no hay helicóptero para volar a esa altura y se va a planificar el rescate que, si se puede, va a ser en el mismo helicóptero si se puede acercar el combustible”, completó la ministra.

El contacto con los tripulantes -entre ellos el vocero presidencial, Iván Pavlovsky- se da porque “el miembro de la Policía Federal, que es el comisario (Alejandro) Cecatti -jefe de la custodia presidencial-, con su teléfono satelital ha podido establecer comunicación cada tres horas, para no gastar la batería”.

Las patrullas tardaron diez horas en llegar al lugar del avistaje, según contó Bullrich, quien destacó que el tiempo es malo y el camino, complicado.