Alemania, en alerta por por el “peligro creciente” de la violencia de la ultraderecha

El gobierno alemán selaló que el crimen del político conservador Walter Lübcke hace dos semanas a manos de un militante ultraderechista es una “señal de alarma”.

El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, aseguró hoy que el Estado de derecho debe luchar con “todos los medios” contra la violencia ultraderechista, un “peligro creciente” en Alemania.

Seehofer realizó estas declaraciones en una rueda de prensa sobre el asesinato de hace dos semanas del político conservador Walter Lübcke, un defensor de la recepción de refugiados al que presuntamente mató de un disparo en la cabeza un neonazi de 45 años por motivos políticos.

“La ultraderecha es un creciente peligro para nuestra sociedad”, afirmó Seehofer, que calificó de “señal de alarma” lo sucedido, porque un ataque a un “representante político” es un ataque “contra todos”, contra “nuestro Estado, nuestro sistema democrático y de libertades”.

El ministro, que recalcó que ahora es “la hora de los investigadores”, añadió que “por el momento no está claro” si el presunto autor del crimen actuó en solitario o si es parte de un grupo o de una “red” ultraderechista, informó la agencia de noticias EFE.

El contexto del crimen, perpetrado el 2 de junio -aunque al sospechoso no se le detuvo hasta este pasado fin de semana tras una prueba de ADN-, aún no ha sido totalmente aclarado, pero hay indicios “suficientes” contra el sospechoso, afirmó Seehofer. El ministro, que se dijo “profundamente conmocionado”, reiteró que la lucha contra el extremismo es una “tarea nuclear” del gobierno alemán y de su departamento.

El presunto autor, agregó, había sido muy activo en la escena ultraderechista en las décadas del 80 y 90 -en 1993 lanzó un explosivo contra un albergue de asilados, sin causar víctimas- pero llevaba años pasando desapercibido para las fuerzas de seguridad.

En este sentido, el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), Thomas Haldenwang, aseguró que el detenido tenía toda una “carrera ultraderechista”, pero reconoció que el último registro en las actas de la inteligencia del interior eran de 2009.

(Télam)