La filtración de un video en la prueba de sonido del último show en Porto Alegre, anticipaba el regalo que la banda podría entregar a sus fans argentinos en su show. No es para menos, es movilizante escuchar en la guitarra y voz de Chris Martin el inconfundible “Ella durmió…” que los espectadores que asistieron siguieron y corearon hasta el final, antes de una ovación que tardaría un largo rato en terminar.
Pasadas las 21:30 hs y con 50 mil presentes, las pulseras led iluminaron de rojo el Estadio Único de La Plata y la voz de Charles Chaplin (intro de “A Head Full of Dreams”) resonó en la cálida noche platense. Chris Martin irrumpió en el escenario dando volteretas y mirando al cielo. Tres escenarios, tres pantallas y mucho cotillón multicolor enmarcaron el show que la banda británica dio anoche en la capital de Buenos Aires; el primero de los dos con los que el grupo cerrará su gira mundial, que arrancó el 31 de marzo de 2016 en el mismo estadio.
El ambiente se tornó amarillo para “Yellow”, el hit monolítico del grupo, que provocó el primer coreo del público, y al que le siguió una tanda que incluyó la lacrimógena “The Scientist”; además de “Every Teardrop is a Waterfall” y “Paradise”, que provocaron los primeros bailes, entre un público mayormente joven, entre los 15 y 30 años.
Ya en el escenario B, al interior del campo y en formato minimalista, pasaron “Always in My Head”, “Magic” -de Ghost Stories- y “Everglow”, con un video tributo a Muhammad Ali. De vuelta al escenario principal, Martin arremetió contra las teclas del piano para “Clocks”, otro himno de A Rush of Blood to the Head.
Mientras una bandera argentina colgaba del pie del micrófono, el frontman de la banda abrió la noche: “Buenas noches amigos y amigas. Estos son los últimos recitales de esta gira. Vamos a dar el mejor concierto del mundo para ustedes” expresó un Martín feliz.
Hubo lugar también para un pequeño acústico, en un espectáculo que atravesó varios estados, dentro de un repertorio amplio y versátil como es el de Coldplay. Sonó entonces el tango “Amor Argentina”, otar de los momentos emocionantes y además, estreno que Martin escribió para “celebrar que la gira empezó y termina acá”, y que cantó acompañado de dos violines, bandoneón, y el productor Jon Hopkins al piano. “Lo siento señor, no hablo español, el idioma del sol, porque soy un idiota”, fraseó, despertando carcajadas.
Le siguió Something Just Like This, el último hit que grabaron con The Chainsmokers -la otra novedad con respecto a la setlist de 2016-, ya de vuelta en el principal. Las pantallas se llenaron de estrellas, y los lasers verdes y violetas le dieron color a A Sky Full of Stars. Parecía el final. Pero Martin volvió al piano para Up & Up, el prólogo para un saludo conocido: “Los amamos y nos vemos la próxima. Gracias totales”.
Consolidados como una de las grandes bandas de estadio y al mando de un líder carismático que se preocupa por causas humanitarias y el medio ambiente, el cuarteto fiel cierra así una gira que comenzó hace más de un año, con tributo local y canción dedicada. Todo lo que los fans quieren.
