Después de un laberinto de idas y vueltas creativas que nos tuvieron en vilo por años, la película de Minecraft finalmente salió del horno (o mejor dicho, del bloque) y llegó a los cines. Con una legión de fans detrás – hablamos del videojuego MÁS vendido de la historia – la adaptación tenía una mochila pesadísima. Y si bien la crítica está ahí, tirando dardos para todos lados, los números están cantando otra melodía, ¡y vaya que están afinados!
El proyecto, comandado por Jared Hess (un tipo con ojo, ya lo vimos en otras) y con Jack Black (un clásico que le pone la voz y la onda) al frente del combo actoral, pegó un batacazo en la taquilla con un estreno que no tiene precedentes. Sí, señores, ¡dejó atrás a pesos pesados de las adaptaciones familiares como la mismísima peli de Super Mario Bros.! En los Estados Unidos, la cosa explotó con 57 millones de dólares en su primer día y la friolera de 157 millones en el primer finde. Si le sumamos otros 144 millones que entraron desde los mercados internacionales, la cifra global inicial se dispara hasta los ¡301 millones de dólares! Una locura.
Para que dimensionemos la magnitud del asunto: solo con lo que recaudó en Norteamérica, Una película de Minecraft ya se fumó la taquilla total de la primera de Sonic. La de Super Mario Bros., para ponerlo en contexto, había debutado con unos “modestos” 146 millones. Ojo, que acá no terminó la partida, porque la peli animada del fontanero bigotón terminó su recorrido en salas con unos estratosféricos 1.350 millones a nivel mundial. La vara está alta, amigos.
Pero, ¿de qué va todo este caos de bloques en la pantalla grande? La película nos cuenta la historia de cuatro marginados que, de repente, se ven chupados por un portal al Overworld, ese universo cúbico donde la imaginación es la llave maestra para no terminar como un creeper explotándote en la cara. Ahí se cruzan con Steve (sí, EL Steve) y se unen a él para rescatar a su lobo Denis, que fue secuestrado por la malvada Malgosha, con la misión de encontrar el camino de vuelta a casa. Además de Jack Black, el cast suma nombres como Jason Momoa (que ya sabemos que le pone garra a todo), Danielle Brooks (de la genial Peacemaker), Eugene Hansen (que vimos en Just Mercy) y la cada vez más popular Emma Myers (de Merlina).
Si bien el debut en taquilla de Minecraft fue una bomba, también era necesario. La película costó unos 150 millones de dólares, así que se estima que para empezar a ver ganancias de verdad, tienen que superar los 375 millones. Pero tranqui, que después de duplicar la inversión en solo tres días, parece que alcanzar esa meta es solo cuestión de tiempo (y de que los creepers no les exploten la recaudación). ¡Habrá que ver cómo sigue la aventura!
