Un trompazo al acuerdo por el cambio climático

Aunque todavía no lo hizo público, diversos medios estadounidenses ya adelanton que Trump no homologará firma para frenar el calentamiento global.

Aun falta la confirmación oficial, pero ya todos lo dan como un hecho: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacará a su país del Acuerdo de París para ponerle un freno al cambio climático.

El acuerdo mundial e histórico para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y que, a finales de este siglo, la temperatura no aumente más de dos grados, era cuestionado por Trump desde antes de su llegada a la Casa Blanca. Sin embargo, por sus constantes idas y vueltas, muchos aun esperaban una marcha atrás del mandatario estadounidense. Sin embargo, en las últimas horas dos funcionarios le confirmaron a la CNN que sí habrá una marcha atrás, pero para retirar a Estados Unidos del acuerdo, firmado en 2015. La información también fue sostenida por otros medios estadounidenses.

Pese a una enorme cantidad de voces en contra, y de que incluso en el partido republicano hay opiniones a favor del acuerdo de París, Trump no le ha prestado demasiada atención al factor climático y, en otras oportunidades incluso puso en duda que exista un fenómeno como el calentamiento global.

Ayer, Trump mantuvo una reunión con el director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, uno de los funcionarios que está a favor de sacar a Estados Unidos del acuerdo. Hoy, el magnate dialogará con el secretario de Estado, Rex Tillerson, a favor de suscribir y cumplir con las metas del acuerdo. Ivanka Trump, según consignan los medios norteamericanos, es otra de las voces que presionan al presidente estadounidense para mantener lo firmado.

Una retirada de Trump pondría en grave peligro el cumplimiento del acuerdo, al dar un ejemplo negativo al resto de los países.

“Voy a anunciar mi decisión sobre el acuerdo de París en los próximos días. ¡Restauremos la Grandeza de Estados Unidos!”, escribió Trump en su cuenta personal de Twitter. Al parecer, solo falta un tweet más para confirmar que el cambio climático tiene un obstáculo menos para acelerarse.