El fenómeno televisivo de HBO vive su momento más delicado desde su estreno. The Last of Us 2 concluyó con apenas 3.7 millones de espectadores, marcando una caída del 55% respecto al final de la primera temporada. Pero los fanáticos deben prepararse para un giro aún más fuerte: la tercera temporada se enfocará en Abby, interpretada por Kaitlyn Dever, y no contará con Pedro Pascal en el rol de Joel.
Durante un evento para los Emmy, los cocreadores Craig Mazin y Neil Druckmann confirmaron que la historia seguirá la estructura del videojuego original. Esto implica un cambio de foco narrativo que ya fue altamente divisivo entre los gamers en 2020, cuando The Last of Us Part II cambió el protagonismo de Ellie hacia Abby y ejecutó uno de los momentos más polémicos de la saga: la muerte de Joel.
La actriz Kaitlyn Dever, ahora en el centro de la historia, aseguró que “la controversia alrededor de Abby nunca fue una preocupación real para mí”, aunque reconoció la presión de llevar sobre sus hombros una franquicia en plena transición. Rob McElhenney, presente en el panel, no evitó bromear al respecto: “¡Mataste al novio de América con un palo de golf!”, en alusión a la brutal escena que marcó a los fanáticos del videojuego.
La segunda temporada había comenzado con fuerza —5.3 millones de espectadores en su estreno— pero fue perdiendo tracción semana tras semana. El cambio de tono prometido por Druckmann (“será más una temporada de agua que de fuego”) sugiere un enfoque más introspectivo, aunque el riesgo narrativo es claro: la dupla Joel-Ellie fue el corazón emocional que atrapó a la audiencia. Sin ellos, el futuro de la serie es incierto.
Como ya ocurrió en el universo gamer, HBO vuelve a caminar por la cornisa. ¿Será Abby capaz de sostener la historia y reconectar con un público que ya empieza a mirar hacia otro lado?