El epicentro de sismo se produjo en el norte del Estado de Chiapas, pero se llegó a sentir violentamente en el Distrito Federal, donde extensas zonas quedaron sin electricidad. Según Peña Nieto, el corte afectó a un millón y medio de personas, pero ya se reestableció en la mitad de los casos. Los mexicanos que todavía están sin luz volverán a tener servicio en los próximos días.
Una decena de Estados mexicanos suspendieron las clases.
El temblor tuvo una magnitud 8,2 grados y es más potente que el que asoló la capital mexicana en 1985, de 8,1 grados.
“Se trató de un sismo de gran escala y gran magnitud, el más fuerte que hemos registrado en, al menos, los últimos 100 años. Es probable y previsible que haya una réplica, la más fuerte fue de 6,5 grados”, advirtió Peña Nieto. Aunque el presidente mexicano descartó un panorama desolador, admitió que se el gobierno tardará varios días en evaluar los daños causados.
El Ángel de la Independencia se estremeció como en el #terremoto de 1957 #sismo #video pic.twitter.com/wPX2mtfeZl
— Vicente Gálvez (@Vicente_Galvez) September 8, 2017
Fuente: Diario EL PAIS