Ayer se estrenó por la TV pública la tira “Cuéntame cómo pasó” basada en una ficción española, que cuenta la historia de una familia prototípica argentina de mediado de los años 70, atravesada por los hechos sociales e históricos de la época y también por los dramas familiares.
La trama se sitúa históricamente desde la vuelta de Perón y narra las vicisitudes de una época política y socialmente agitada por las convulsiones partidarias y militares, encarnadas en una familia tipo de clase media, baja de la argentina de los ’70.
Contada desde la visión de un niño de diez años, la ficción le da vida a la familia Martínez, cuyo padre (Nicolás Cabré) es un hombre autoritario, con problemas económicos consecuencia de su adicción al juego, casado con una mujer (Malena Solda) ama de casa de la época, sumisa, relegada al hogar y las tareas.
Ambos tienen tres hijos, el mayor es un joven estudiante de derecho (Franco Masini) que comienza a tener sus primeras experiencias en la militancia universitaria; la segunda, una chica que trabaja de peluquera (Candela Vetrano) amante de las noticias de moda y la farándula, y el más chico, un nene de diez años (Lucas Fernández Ciatti), aquel que relata la historia y que desde el inicio vive en carne propia la llegada de Perón y el bombardeo a la Plaza.
La caracterización de época, el vestuario y la representación costumbrista que tiene como eje la vida casera y popular, el fútbol y el barrio, la religión y sus preceptos, la rebelión adolescente, representan con verosimilitud una generación signada por los avatares económicos, con anclajes históricos en personajes que nos resuenan aun hoy, y invitándonos a sentir como propia su historia.
Dentro de los personajes principales también se encuentra (cómo no, en una familia argentina de los ‘70) abuela (Leonor Manso), que viene a ayudar a la madre en su oficio de costurera.
El amor y el desamor también son representados en el novio obsesionado por juntar plata para casarse con la chica peluquera, y los dramas familiares que incluyen el deseo de divorcio no concretado por estar mal visto en la época.
Quizá lo novedoso sea, a pesar de mantener la estructura del drama costumbrista argentino, la recreación de una época política y económicamente particulares, sentando un precedente en un mar de series y novelas que últimamente se centraron en la actualidad, y cuyo trabajo de contextualización histórica está bien logrado.
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