El 2025 nos está dejando perlitas, y sin duda, una de las más relucientes es el inaudito éxito de Lilo & Stitch. ¿Quién lo hubiera dicho? Este live-action, que llegó sin hacer mucho ruido el 23 de mayo, no solo se plantó firme, sino que barrió con pesos pesados como Ballerina, demostrando que a veces, lo inesperado es lo que más pega. Críticos y espectadores por igual se rinden ante el encanto de este dúo hawaiano, que ya se perfila como uno de los grandes protagonistas del año.
Los números no mienten: ¡Un Stitch imparable!
Recordemos que Disney venía de un tropezón con Blancanieves en marzo, así que el escepticismo estaba a flor de piel. Pero Lilo & Stitch no solo se sacó la espina, sino que dejó en claro que la magia, bien hecha, todavía vende. En su tercer fin de semana, la cinta se embolsó unos impresionantes 32,5 millones de dólares solo en Estados Unidos, llevando su recaudación global a un alucinante total de 772,5 millones de dólares. Los analistas ya se animan a tirar la primera predicción fuerte del año: esta podría ser la primera película en superar la barrera de los mil millones de dólares en 2025. ¡Casi nada!
Ballerina: Un patinazo de piruetas y expectativas
Del otro lado del ring, Ballerina se vendía como el gran rival, la que le pondría un freno al fenómeno de Disney. Sin embargo, la realidad fue otra. Con apenas 25 millones de dólares en su fin de semana de estreno, sus números palidecen frente al huracán de Stitch. La película parece ser víctima de la vara alta que dejó John Wick 4 el año anterior, y aunque no podemos cantar victoria aún (se vienen tanques como Cómo entrenar a tu dragón), el camino para Ballerina no luce nada sencillo.
¿Qué nos dice esto sobre la industria? Luces, cámara, y un presupuesto que no siempre cuadra
Este desempeño tan dispar pone la lupa sobre las estrategias de los grandes estudios. Ballerina, con un presupuesto que parece seguir la estela de sus predecesoras infladas, tiene una cuesta arriba para recuperar la inversión. Es un recordatorio de que un gran nombre no siempre es sinónimo de éxito garantizado.
Mientras tanto, Lilo & Stitch nos está redefiniendo lo que significa ganar en el verano. Demuestra que hay un apetito renovado por historias que llegan al corazón, especialmente en tiempos donde la gente busca un respiro. Esto contrasta con casos como Misión Imposible: Sentencia Final o Karate Kid: Leyendas, que, con presupuestos desorbitados, nos hacen dudar si la lógica del éxito tradicional sigue vigente.
El futuro cercano: ¿Todos a buscar su propio Stitch?
Semana a semana, el juego de la taquilla se renueva, y no hay duda de que muchos intentarán replicar la fórmula mágica de Lilo & Stitch. El éxito de Disney, sin embargo, nos obliga a pensar más allá de la nostalgia y a buscar esa chispa innovadora que logre cautivar al público. El 2025 promete ser un año de lecciones importantes para la industria.
