Se va la segunda

La autora detrás de la novela “El cuento de la criada” reedita el clásico

En formato serie, se estrenó hace unos meses la tira inspirada en la novela  de Margaret Atwood de 1985, “El cuento de la criada”, una historia distópica que es una extraordinaria fábula sobre el totalitarismo de la cual Diario Vivo anticipó su estreno. En estos días, la célebre ficción, reeditada por Salamandra, vuelve a las librerías.

Margaret Atwood nació en Otawa, Canadá en 1939. Es una prolífica poeta, novelista, crítica literaria, profesora y activista política canadiense. Es miembro del organismo de derechos humanos “Amnistía Internacional” y una de las personas que presiden BirdLife International, en defensa de las aves. En la actualidad divide su tiempo entre Toronto y Pelee Island, en Ontario, con su marido, el escritor Graeme Simpson. Mucho puede decirse de esta mujer cuya obra habla a las claras de una disposición frente a las ideas, de una forma de concebir la literatura que la destaca entre los escritores más importantes de su época.

Atwood empezó a escribir a los 16 años. En 1957 inició sus estudios universitarios en la Victoria University de Toronto. Tuvo como profesores a Jay Macpherson y Northrop Frye, que encaminaron su poesía inicial (Double Persephone) hacia el tema de los mitos y los arquetipos.

 

Margaret Antwoord y Elisabeth Moss, protagonista de la versión televisiva

 

Se graduó en 1961 como licenciada en filología inglesa, con estudios también de francés y filosofía. En 1968, se casó con Jim Polk, de quien se divorció en 1973. Luego, contrajo matrimonio con el novelista Graeme Gibson, con quien se mudó a Ontario, al norte de Toronto. En 1976 tuvieron a su hija Eleanor Jess Atwood Gibson. Volvió a Toronto en 1980.

Una de sus novelas más celebradas, Ojo de gato, narra la historia de una artista plástica que, al volver al Toronto de su infancia para una muestra, comienza a recordar detalles de un período en su vida en el que la amistad, el acoso escolar y la importancia de pertenecer o ser rechazado marcan con firmeza los traumas y resentimientos que podemos llevar hasta la adultez. Una novela imponente, pequeña en su trama, íntima y contundente a la vez. En un tono similar, de mucha introspección y clara observación de la condición humana, reúne en una colección de cuentos sobre la más variada gama de personajes femeninos, historias mínimas en Chicas bailarinas.

“El cuento de la criada”, que hace unos meses se estrenó también como exitosa serie, protagonizada por Elisabeth Moss, es una joya de la literatura distópica de la segunda parte del siglo XX. Escrita en 1985, esta historia se sitúa en una ciudad ficticia pero que sabemos que está ubicada dentro del territorio estadounidense, en un futuro no muy lejano aunque incierto. El país ha sido tomado por un grupo religioso fundamentalista frente a la inminente amenaza de grupos islámicos. El movimiento político que toma el poder basa sus fundamentos en el Antiguo Testamento y revierte todos los avances sociales que existían hasta ese momento. La historia nos llega a través de unos cassettes encontrados, grabaciones clandestinas que el personaje principal deja como registro del horror de una vida que ha girado rotundamente y transcurre entonces una especie de campo de concentración en la que los ojos del poder están constantemente vigilando.

La versión del siglo XXI de The Handmaid’s Tale no imagina un futuro catastrófico aunque posible; plantea más bien un presente distópico. A través de flashbacks que remiten a un pasado demasiado cercano y reconocible, la serie de Bruce Miller aporta elementos familiares, característicos de la época en la que vivimos: redes sociales, teléfonos celulares, familias no tradicionales. Con un certero golpe, un gobierno totalitario borra aquellas marcas de la sociedad del nuevo milenio e intenta imponer un sistema anticuado, que no funciona una vez que como colectivo se ha evolucionado.