Se aviva la tensión entre el Reino Unido y Rusia por el espía envenenado

El gobierno de la primera ministra británica Theresa May anunció la expulsión de 23 diplomático rusos; Moscú calificó la medida como “inaceptable”.

La tensión entre el Reino Unido y Rusia se agudizó hoy con el anuncio de Londres sobre la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la suspensión de todos los contactos con Moscú, a raíz de la controversia por el caso del ex espía envenenado con un agente nervioso de fabricación rusa.
Además, Londres anunció hoy que ningún funcionario británico de alto rango
o miembro de la familia real asistirá al Mundial de Fútbol de Rusia, que comienza en junio próximo. “Muchos de nosotros miramos a la Rusia post-soviética con esperanza. Queríamos una mejor relación y es trágico que el presidente Putin haya elegido actuar así”, dijo la primera ministra británica, Theresa May, ante el Parlamento. Las sanciones que anunció incluyen la cancelación de una visita del canciller ruso, Serguei Lavrov, a Londres.
Con un discurso inusualmente duro, May consideró que Rusia ha reaccionado “con total desprecio” ante la “gravedad” del incidente ocurrido el pasado día 4, cuando el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Julia fueron envenenados con el agente nervioso ruso en la localidad británica de Salisbury. La primera ministra dijo que Moscú no aportó ninguna explicación “creíble” sobre el componente químico de tipo militar que dejó “en estado crítico” a Skripal y su hija o sobre cómo Rusia pudo haber “perdido el control” de esa sustancia para que cayera en otras manos.
May subrayó que se ofreció una “oportunidad” para que Rusia diera una explicación sobre el asunto y anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos a los que tachó de “agentes de los servicios secretos encubiertos” a quienes se les dio una semana de plazo para que abandonen el Reino Unido. El número de diplomáticos rusos expulsados de Londres es “el mayor en 30 años”, destacó.
Anunció, además, que Londres congelará “los activos del Estado ruso donde sea que exista evidencia de que podrían ser empleados para amenazar la vida o propiedad de ciudadanos o residentes en el Reino Unido”. Además, el Reino Unido pidió hoy una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la cuestión, informó la cancillería británica en su cuenta oficial en Twitter.
LA RESPUESTA DE RUSIA
La embajada de Rusia en Londres calificó a la expulsión de los diplomáticos como “inaceptable, injustificable e inamistosa” y remarcó que se trató de una decisión “corta de miras”.

Rusia exige que Londres se dirija oficialmente a Moscú según las normas internacionales y que se lleve a cabo una investigación conjunta del caso tal como requiere la organización mundial para la prohibición de las armas químicas (OPAQ).

Rusia respondió taxativamente que no tiene relación alguna con el envenenamiento, que la posición de Moscú era conocida y fue comunicada a Londres “por los canales diplomáticos”, además de calificar de “inaceptables las acusaciones sin pruebas” y advertir que “no acepta el lenguaje de ultimátum”.

 La decisión de Londres recibió el apoyo de la Unión Europea (UE) y de la OTAN.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, expersó hoy su “total solidaridad” con May, “a la vista del brutal ataque, que fue inspirado, lo más probable, por Moscú”.

Paralelamente, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) mostró su preocupación y solidaridad con el Reino Unido durante una sesión de la alianza atlántica sobre las investigaciones del ataque con un agente nervioso contra el ex espía.

La OTAN dijo que el ataque con la sustancia “novichok” es el primer atentado de este tipo en la historia de la alianza e instó a Rusia a responder a todas las preguntas del Reino Unido. También reclamó que se presenten todos los documentos sobre el programa ruso con novichok ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).