Reconstruyen una obra de Rembrandt recortada para que pueda pasar por una puerta

“La Ronda de Noche”, pintada en 1642, había sufrido cortes considerables en sus extremos, pero gracias a la inteligencia artificial pudieron completar el cuadro.

El Rijksmuseum presentó la réplica del cuadro de Rembrandt “La Ronda de Noche”, tal como lo pintó el maestro en 1642, gracias a herramientas digitales. Se trata de los resultados de una investigación que crea la bases para la restauración definitiva.

Este retrato de grupo que marca un antes y después en el género tan holandés como son los retratos de grupo, por romper con las figuras en pose que hacían sus contemporáneos había sufrido un corte considerable. Al querer colgarlo en el Ayuntamiento de la capital, por no caber por la puerta, le cortaron un buen trozo de ambos extremos. Las franjas desaparecidas han sido inspiradas en una fiel copia que Gerrit Lundens realizó en 1655 a petición del Capitán Frans Banninck Cocq, figura principal del cuadro.

Gracias a un trabajo de inteligencia artificial, utilizando el ordenador se ha llegado lo más cerca posible a la obra de Rembrandt. Otros medios han sido las técnicas de imagen más recientes como la fotografía de alta resolución y el análisis informático muy avanzado. Pigmento por pigmento, no solo la superficie, sino las capas de pintura se han estudiado con precisión para saber cómo se han ido produciendo los cambios.

Esta ha sido la llamada Operación Noche de Ronda que comenzó en julio de 2019 y lo que iba a durar 1 año se alargó hasta el día de hoy a causa de la pandemia.

Después de esta presentación, que permanecerá tres meses en el museo, comenzará la restauración que será la tercera. La última fue en 1976 para reparar el corte causado por un individuo que se saltó la vigilancia y le dio una cuchillada.

El público pudo seguir la operación gracias a una gran vitrina colocada delante del cuadro en la sala que el arquitecto del Rijksmuseum Pierre Cuypers, construyó en 1885. En esta sala desemboca la galería de honor como si fuese algo como la nave central de una gran catedral termina en el altar mayor.

“La Ronda de Noche que ahora vemos es la que está grabada en la memoria colectiva. Gracias a esta restauración vemos que la composición que pintó Rembrandt era mucho más dinámica. Fantástico poder verlo ahora con tus propios ojos”, explicó Taco Dibbits, director del Rijksmuseum, convencido de que están trabajando en la herencia cultural para las generaciones venideras.

(efe)