¿Qué es el Coloquio Internacional sobre el filósofo Emil Cioran?

Émile Cioran fue un filósofo nacido en 1911 en Transilvania, por entonces Imperio austrohúngaro, hoy Rumanía, cuyo pensamiento se caracteriza por su extremo nihilismo.

Un coloquio internacional gratuito sobre el escritor y filósofo rumano Emil Cioran (1911-1955) se realizará el próximo jueves, a las 18, en la Biblioteca Nacional, con la participación de una decena de especialistas de la Argentina y Rumania.

Organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación, la Biblioteca Nacional y la Embajada de Rumania en Argentina, el coloquio será inaugurado por el escritor y filósofo Tomás Abraham, en el auditorio Jorge Luis Borges del edificio, ubicado en Agüero 2502 (CABA).

El encuentro estará dividido en dos mesas: en la primera, prevista para las 18, participarán Alina Diaconú, quien disertará sobre “La Argentina de Cioran”; el luso Paulo Borges, que se referirá al “éxtasis musical y asombro cósmico” del nihilista y el brasileño Flamarion Caldeira Ramos, que hablará sobre su vínculo con la escuela schopenhaueriana.

En tanto, el colombiano Alfredo Abad Torres se referirá a Cioran como intérprete de Borges y el braileño Jose Thomaz Brum expondrá sobre “la memoria cioraniana”, informaron los organizadores.

La segunda mesa, prevista para las 19.30, estará compuesta por Marco Lucchesi (Brasil), Gustavo Romero (Argentina), José Luis Álvarez Lopeztello (México) y Ciprian Valcan (Rumania), quienes se abordarán, entre otros temas, la problemática de la animalidad en la obra de Ciorán.

Cioran era hijo de un sacerdote rural ortodoxo, estudió filosofía en Bucarest y fue por breve tiempo profesor en Brasov; en 1937 logró una beca del Instituto Francés de Bucarest y marchó a París, donde, con alguna ausencia, residió hasta su muerte, en 1995.

Amigo durante toda su vida del escritor franco-rumano Eugène Ionesco y del historiador, filósofo y novelista rumano Mircea Eliade, Cioran escribió numerosos ensayos y libros en rumano y en francés que dieron cuenta de una mirada en extremo pesimista y retaron las ideologías y convenciones de época.

En la periferia de cualquier convencionalismo, renunció al termino “filósofo” adoptando el de “pensador orgánico” y libro a libro fue afirmando una personalidad provocadora y marginal que, sin embargo, fue creciendo en popularidad con su radical libertad de pensamiento.