Punto y línea sobre el mapa

Hoy se inaugura, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, la muestra “Archipaper. Dibujos desde el Plano”, una colección de estudios de dibujos de arquitectos españoles dedicados a la construcción sustentable

Entre las diversas actividades y festejos por los 30 años del Centro Cultural de España en Buenos Aires, como el Festival de dibujo e historieta “10 + 10 son Treinta”, la institución lanza, con el Museo Nacional de Arte Decorativo, la muestra “Archipaper. Dibujos desde el plano”. 

La exposición, que inaugura hoy en el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNDA), ofrece el retrato de una generación de arquitectos españoles que, en la última década, luego de la crisis financiera del 2008, potenciaron el dibujo desde una perspectiva artística para crear construcciones urbanas, efímeras, ecológicas y sostenibles.

 

 

Lejos de las grandes construcciones de sus predecesores, esta camada de españoles esboza, a través de sus proyectos, un importante giro en la concepción del quehacer arquitectónico, al dar relevancia y vuelo poético a un componente como el dibujo, que hasta ahora pasaba inadvertido en el proceso de creación y producción.

“Si no puedo dibujarlo es que no lo entiendo” era una de las máximas esgrimidas por el científico Albert Einstein, que bien podría resumir el espíritu de esta muestra, un derrotero por la metamorfosis del dibujo arquitectónico que se vuelve por momentos sorprendente: digitales, acuarelas, collages o papel sobre grafito para un conjunto de proyectos disímiles elaborados en la última década.

“La exposición es un retrato generacional de una serie de arquitectos españoles que aupados por la crisis del 2008 encontraron una manera de desarrollar su trabajo, de crear urbanismo de nuevo, a través del dibujo, que es la primera necesidad de un arquitecto después de que la idea pasa por su cabeza. Pero con una salvedad: la manera artística de trabajar los dibujos”, contó el español Mario Suárez, en diálogo con Télam, curador de la muestra organizada por el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Cceba), que celebra 30 años de presencia en nuestro país.

Para Suárez, el punto de partida es la figura del multipremiado arquitecto Andrés Jaque (Madrid, 1971), ganador en 2014 del León de Plata en la Bienal de Venecia y exponente de una generación de españoles “que trabajan muy desde el pensamiento, desde la especulación, de la creación de nuevas ciudades, y muy lejos de los arquitectos estrellas, de las grandes edificaciones”, señala.

El conjunto, desde la óptica del curador, revela “el trabajo preciosista de cada uno de esos dibujos, la manera detallada de trabajar lo técnico a lo que se suma la parte artística, que es algo poco habitual. El dibujo les da alas para crear con imaginación esas edificaciones o modelos de ciudades totalmente diferentes”, indicó Suárez.

Así, las obras en la sala conforman un itinerario original y particular que sorprende al visitante: mientras uno de los dibujos remite a una instalación efímera y móvil, pensada especialmente para el espacio cultural El Matadero de Madrid en un dibujo que simula un gran insecto (Escaravox, de Andrés Jaque), el arquitecto Juan Elvira inventa un lenguaje nuevo y universal para referirse a las condiciones meteorológicas, “Efectos ambientales”, un proyecto finalista en la Bienal Iberoamericana de Arquitectura 2016.

El proyecto “The pop-up house” del colectivo TallerDE2 está acompañado de un dibujo con instrucciones para poder “manipular” o dar forma a esta vivienda unipersonal que ensambla 54 unidades de un único elemento infraestructural, estético e interactivo, como un gran laberinto.

 

 

De gran impacto visual, el colectivo de arquitectos que conforman el estudio Elii presentan la reforma del ático de una casa bajo la sentencia “Cada casa es un teatro”. De este modo, el folleto se presenta como una maqueta de cartón recortable de un teatro de marioneta antiguo, con las siluetas de pin-up girls incluidas.

El conjunto reúne también azulejos serigrafiados para la remodelación de un edificio histórico de Cartagena, Murcia (de Martín Lejarraga); el boceto de los movimientos caleidoscópicos que indican cómo el sol entrará, a lo largo de todo el año, por las ventanas de la Casa Periscopio, en Girona (Nerea Calvillo); o incluso el render y la fotografía de la instalación efímera realizada con paraguas y ruedas de bicicletas en desuso para un parque de Nueva York, inspirado en la naturaleza circundante, de la arquitecta Izaskun Chinchilla.

“La manera de presentar el proyecto es lo especial que tienen estos arquitectos contemporáneos y el dibujo es la punta de lanza de toda esta generación, porque les permite especular, seguir creando y rompiendo moldes. Luego, la obra arquitectónica es estática y tiene que cumplir una serie de parámetros fijos pero el dibujo no; el dibujo es ilimitado”, enfatiza Suárez.

Los gráficos de pabellón efímero para un centro cultural en Luxemburgo, realizado completamente con bancos Pajarita, lo que le da una segunda vida a los materiales, autoría del colectivo Todos por la Praxis (TXP); o un render del proyecto de la Ciudad de la Música Pop en Taiwán, acompañado de un modelo a escala realizado en papel calado, casi chinesco, de Manuel Alvarez-Monteserín, también se despliegan en el entramado de esta exposición.

La muestra dedica un apartado a algunos arquitectos consagrados del país ibérico, “los clásicos”, como es el caso de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, estudio multipremiado, representante de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2014, y que tuvo a su cargo la remodelación del Rijksmuseum de Amsterdam, cuyos bocetos, acuarelas y planos aquí se incluyen.

Son casi 30 los proyectos que integran “Archipaper. Dibujos desde el plano”, exposición que ilumina la importancia del dibujo arquitectónico: traduce visualmente la complejidad de las ideas de sus creadores; posibilita la comprensión que finalmente convertirá una imagen en un espacio habitable; y ofrece un entramado diverso de formas, colores y texturas.

“Esta exposición se presenta en Buenos Aires antes que en España y tiene su origen en el conjunto de muestras que se ofrecen en itinerancia, organizadas por la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), y se enmarca en los 30 años de existencia del Centro Cultural de España en Buenos Aires”, explicó a Télam Pilar Ruiz Carnicero, Consejera de Asuntos Culturales de la Embajada de España y directora del Cceba.

 

(Con información de Télam)