“Primero tenemos que cuidar a los que nos cuidan”

Esa fue al explicación que dio Patricia Bullrich sobre por qué el gobierno nacional tomó la decisión de no apartar a los gendarmes investigados por la desaparición de Santiago Maldonado.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que su cartera aportó datos al juez federal de Esquel, Guido Otranto, sobre el accionar de siete gendarmes que formaron parte del operativo de desalojo del 1º de agosto, en el que habría desaparecido Santiago Maldonado.

“Comenzamos nuestra investigación, primero, analizando el accionar de todos los gendarmes que estuvieron, pero muchos estuvieron lejos del predio del RAM y hubo 31 que entraron. Y estos siete son el foco de los que estuvieron más cerca del río, que son los que vieron. Esas declaraciones nos parece que son las más importantes y son una parte de las que le llevamos al juez Otranto”, señaló anoche la funcionaria en declaraciones a Canal 13.

El secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, fue el encargado de viajar a Esquel durante el fin de semana para hacerle llegar al juez que investiga la desaparición de Maldonado, Guido Otratnto, el informe de la cartera sobre el operativo en la localidad chubutense de Cushamen, que habría ingresado a la comunidad Pu Lof.

El trabajo es sobre aquel que estuvo más cerca, que puede dar una información más certera”, precisó Bullrich.

Sin embargo, agregó: “se está haciendo un seguimiento sobre todos y cada uno de los gendarmes. Se los interrogó tres veces a todos los que estuvieron y, después, a los que estuvieron más cerca del río, se hizo un trabajo especial, profundo y duro”.

Descartada la hipótesis de que Maldonado podría haber muerto en los últimos días julio, apuñalado por un puestero de los campos de Benetton, la investigación volvió a centrarse en los efectivos de Gendarmería que tuvieron a cargo el desalojo de la ruta nacional 40, ordenado el 31 de julio, a la altura de Cushamen. Puntualmente, se analiza a siete gendarmes que habrían perseguido a un grupo, en el cual podría haber estado Maldonado, hasta el río Chubut.

“Es importante y necesario que salga la verdad”, dijo Bullrich. “Nosotros tomamos una decisión, que fue la más difícil y la más criticada por los que fácilmente critican, que es no separar a los gendarmes porque pensamos que, primero, tenemos que cuidar a los que nos cuidan. No separarlos implicaba trabajar muy profundamente sobre qué hizo cada uno, llegar hasta su declaración más simple”, sostuvo.

A LA ESPERA DEL ADN

El ministro de Justicia, Germán Garavano, desestimó los testimonios de los mapuches que declararon la semana pasada en la causa, al considerar que son  “bastante sospechados”.  Los testigos apuntaron que vieron cómo los efectivos de Gendarmería golpeaban y cargaban en un vehículo a Santiago Maldonado.

Garavano indicó que los resultados de las pruebas de ADN sobre las sangre y los cabellos encontrados en los vehículos utilizados por la fuerza serán “una muestra central y casi definitiva para verificar o descartar la hipótesis  que han planteado algunos testigos que son bastantes sospechados”.

El juez Guido Otranto indicó que los análisis “deberían estar” esta semana y aclaró: “las pruebas no son siempre concluyentes , pero arrojan un elemento muy importante”.

(Con información de DyN)