Con lluvias esporádicas y algunas tormentas fuertes, diciembre llegó con calor y humedad. Y si bien por ahora las temperaturas se mantienen dentro de umbrales tolerables, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se adelantan a un fenómeno que, en el verano, pone a muchas personas de mal humor y a muchas otras hasta puede generarle problemas para la salud: las ola de calor.
Una ola de calor se define como un período en el cual las temperaturas máximas y mínimas igualan o superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos umbrales que dependen de cada localidad.
Esos umbrales se establecen en base al denominado Percentil 90 (P90), que también puede verse como la temperatura por encima de la cual uno se encuentra dentro del 10 por ciento de temperaturas más altas para ese lugar, acorde al registro histórico cada localidad. Superado ese umbral, se considera que una temperatura es extrema.
El Servicio Meteorológico Nacional puso en vigencia un nuevo sistema de Alerta Temprana por Olas de Calor y Salud (SAT-OCS), con el objetivo de advertir sobre la ocurrencia y persistencia -de más de tres días- de temperaturas elevadas que puedan afectar la salud de la población.
El sistema establece 4 niveles de alerta según la intensidad y la duración de las Olas de Calor: verde, amarillo, naranja y rojo.
El SAT-OCS incluye 57 localidades del país. Los umbrales respecto de los cuales se determina una ola de calor o el cambio en los niveles de alerta, están calculados en base a la estadística climática del período 1961-2010 de cada localidad.
Se accede al sistema a través del sitio web del SMN. Allí, cada ciudad se representa con un punto correspondiente a nivel de alerta en que se encuentra.
La información se actualiza todos los días a las 19, ya que considera las temperaturas registradas en el día (hoy), las temperaturas de días pasados, y las temperaturas pronosticadas para los días siguientes. Todos estos datos conforman el Sistema de Alerta Temprana.
LOS NIVELES DE ALERTA
Verde: Mínimo estado de vigilancia durante el verano. Sin peligro sobre la salud de la población.
Amarillo: Las olas de calor pueden ser peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo, bebes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas -hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes-. Se alcanza cuando se superan los umbrales en las temperaturas máximas y mínimas en una ciudad.
Naranja: Las olas de calor pueden ser muy peligrosas, especialmente para grupos de riesgo. Se declara cuando la ola de calor continúa en el tiempo y aumenta así el exceso de calor.
Roja: Casos excepcionales de olas de calor. Pueden afectar a todas las personas saludables, y no sólo a los grupos de riesgo.
SÍNTOMAS DE UN GOLPE DE CALOR
• temperatura mayor a 39º C (medida en la axila)
• sudoración excesiva
• piel seca
• agotamiento, cansancio o debilidad
• mareos o desmayo
• dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
• dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
En los bebés también puede notarse:
• la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
• Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
QUÉ HACER Y CÓMO EVITAR LOS EFECTOS DEL GOLPE DE CALOR
• Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso
• Evitar bebidas muy frías o muy calientes
• Evitar comidas pesadas
• Tomar abundante agua segura durante todo el día
• Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
• Permanecer en lugares ventilados.
• Evitar las comidas abundantes e ingerir frutas y verduras.
• Los adultos mayores y mujeres embarazadas deben permanecer especialmente bien hidratados y extremar las medidas de cuidado.
Y para bebés y chiquitos:
- Darles el pecho de manera más frecuente
- Cuando tienen más de 6 meses, ofrecerles continuamente líquidos, especialmente jugos naturales.
- Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
- Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía o bien, protegerlos de sus efectos si no se puede evitar la exposición: con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
- Mantenerlos en lugares bien ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.