Nobel de Física: Arthur Ashkin, Gérard Mourou y Donna Strickland, premiados por el desarrollo del láser

Los tres investigadores posibilitaron la aparición de nuevas técnicas que actualmente se aplican en medicina y en la industria.

El estadounidense Arthur Ashkin, el francés Gérard Mourou y la canadiense Donna Strickland fueron galardonados este martes con el premio Nobel de Física por el desarrollo de herramientas de óptica láser utilizadas en la industria y en la medicina.

Ashkin, de 96 años, se llevó la mitad del premio, mientras que Mourou, de 74 años, y Strickland, nacida en 1959, compartirán la otra mitad, precisó en Estocolmo el jurado del prestigioso galardón. Sus hallazgos “revolucionaron la física del láser” y “los instrumentos de precisión avanzada que abren campos inexplorados de investigación y una multitud de aplicaciones industriales y médicas”, indicó la Real Academia de Ciencias de Estocolmo.

Ashkin, el laureado de mayor edad de los Nobel en todas las categorías, fue premiado por desarrollar la “pinza óptica” un instrumento que permite manipular organismos extremadamente pequeños, como células o bacterias. En 1987 logró atrapar bacterias vivas sin dañarlas y conservándolas en un ambiente estéril. Las pinzas se utilizan desde entonces en los laboratorios para estudiar los microorganismos, pero también en las nanotecnologías para el control de micromotores.

Por su lado, Gérard Mourou, egresado de Ecole Polytechnique, una prestigiosa facultad de ingeniería francesa, y su alumna Donna Strickland, fueron galardonados juntos por desarrollar la técnica de la amplificación de los láser, llamada Chirped Pulse Amplification (CPA), que genera impulsos ultracortos y de gran potencia. Además de su contribución para el estudio del vacío o los agujeros negros, los trabajos de los dos científicos permitieron operar a millones de personas que sufrían miopía o cataratas.

Poco después del anuncio, Strickland, profesora de la Universidad de Waterloo, en Canadá, dijo estar honrada con el premio, que sólo recibieron dos mujeres en esta categoría desde que se creó en 1901. “Pensé que sería más fácil premiar a las mujeres físicas, (…) espero que con el tiempo las cosas vayan más rápido”, dijo.

Marie Curie, que en 1911 fue recompensada con el premio de química, fue galardonada junto a su marido Pierre en 1903 con el Nobel de Física. Maria Goeppert Mayer recibió el premio en 1963. La Academia Real de Ciencias estima que las pocas mujeres galardonadas con premios científicos se explica por el hecho de que los laboratorios durante mucho tiempo les mantuvieron las puertas cerradas.

Donna Strickland, la tercera científica galardonada con el Nobel de Física en la historia del premio.

Luz extrema

Mourou, director del Laboratorio de Optica Aplicada (LOA) y profesor de la Ecole Polytechnique, se dedicó durante 40 años de carrera a incrementar las capacidades de los láser y a hallarles usos técnicos o médicos, en particular en la cirugía ocular, pero también en la arqueología.

El ingeniero desarrolló el concepto de “Luz Extrema” y fue uno de los impulsores de la creación del Instituto de Luz Extrema (ILE) y del láser civil Apollon de Paris-Saclay (al suroeste de París). Los investigadores esperan hallar en el futuro múltiples aplicaciones, en particular en el procesamiento de desechos nucleares (reduciendo el tiempo de radiactividad), en las técnicas de imágenes médicas, en el tratamiento de tumores o en la limpieza de los millones de minúsculos desechos en órbita de la Tierra.

Los tres premiados con el Nobel de Física del martes son los laureados 207º, 208º y 209º desde que se atribuyó por primera vez un Nobel, un premio creado por el inventor sueco Alfred Nobel por testamento. El lunes, la edición 2018 comenzó con la categoría de medicina. Dos inmunólgos japonés y estadounidense, James P. Allison y Tasuku Honjo, fueron recompensados por sus trabajos sobre la capacidad del cuerpo para defenderse contra el cáncer.

El miércoles será el turno del Nobel de Química. El de Economía será conocido el lunes 8 de octubre y el viernes se conocerá en Oslo el de la Paz. Por primera vez desde 1949, el anuncio del Nobel de literatura será aplazado un año por la Academia Sueca, inmersa en el escándalo #MeToo, en divisiones internas y tras la renuncia de varios de sus miembros que le impiden funcionar normalmente.