Más de 30 personas trabajaron en el mantenimiento de la araña del Teatro Colón

El operativo incluyó el retiro de todas las lámparas, la limpieza de las tulipas y de las partes metálicas.

Como cada año, este lunes por la mañana se llevó a cabo la limpieza y el mantenimiento de la araña del Teatro Colón, la bellísima luminaria de la sala de nuestro primer coliseo.

Durante el operativo, que tuvo el trabajo de más de 30 personas, y bajo la atenta mirada de la directora general del Colón, María Victoria Alcaraz, la araña descendió casi 30 metros para que sea posible su limpieza, mantenimiento y esencialmente el recambio de las 552 lámparas halógenas que posee repartidas en sus doce tulipas.

Foto: Prensa Teatro Colón – Juan José Bruzza.

El proceso incluyó también el retiro de todas las lámparas, la limpieza de las tulipas y de las partes metálicas con la utilización de paños especiales, la colocación de todas lámparas nuevas y las reparaciones restantes que resulten necesarias. Finalmente, se realizó la prueba de encendido, apagado, enfriado y vuelta a encender, para verificar que todo esté en orden antes del ascenso final que lleva una duración aproximada de 40 minutos.

Foto: Juan José Bruzza.

La araña del Teatro Colón es original del momento de su inauguración; fue construida en Europa a fines del siglo XIX por los hermanos Esteban y Luis Azaretto. Pesa 1300 kilos y tiene dos partes: una fija -amurada al techo- de siete metros y medio de diámetro y otra desplazable, de cinco metros y medio de diámetro y casi cuatro de alto, que constituye su plafón central.

Foto: Prensa Teatro Colón – Juan José Bruzza.