“Hijos de sangre y hueso” es una de las novelas que más ha dado que hablar en el año 2018. Esta fantasía juvenil compuesta enteramente por un cast de personajes de color e inspirado por la cultura y el lenguaje yoruba, será llevada por Fox a la pantalla grande.
Esta novela no es una fantasía juvenil más del montón a pesar de que no es extremadamente original en cuanto a desarrollo de trama y presentación de personajes. Lo que hace especial a esta historia es la construcción del mundo que realiza su autora.
Un mundo fuertemente inspirado por la cultura africana donde podemos encontrar un sistema de magia basado en los elementos de la naturaleza, sumado a otros poderes más innovadores. Esto hace de “Hijos de sangre y hueso” un golpe de aire fresco dentro de la literatura juvenil en particular y de la literatura fantástica en general.
Acostumbrados a historias protagonizadas por personajes blancos e inspiradas por la cultura europea-medieval, una historia que recurre a otras culturas y civilizaciones como fuente de inspiración es algo que celebrar. Ya lo hizo Marvel con “Pantera Negra”, “Hijos de sangre y hueso”, recuerda a aquel filme taquillero en ese aspecto.
Zélie Adebola recuerda cuando la tierra de Orïsha desprendía magia. Pero todo cambió la noche en que esta desapareció. Por orden del rey, a los “maji” los persiguieron y aniquilaron. Diez años después, nuestra protagonista emprende un peligroso viaje para tratar de devolver la magia a su mundo y lograr así que su pueblo se rebele en contra de la opresión y segregación a las que son sometidos.
Esta novela es de esas que nació para ser llevada a la pantalla grande. Su argumento es simple pero a la vez con altos contenidos cinematográficos. El mundo creado por Adeyemi es muy vívido y colorido. Y el sistema de magia, si bien no es de los más originales que se hayan escrito, se presta muy bien para ser traducido a la pantalla grande.
Otro aspecto a rescatar de esta novela, cuya continuación se publicará en Estados Unidos en el mes de Junio, es la manera en la que aborda la segregación racial.
Aquí el conflicto principal no es blancos contra negros, sino entre los usuarios de magia y aquellos que no la poseen. Gracias a un plan magistralmente orquestado por el rey, todo vestigio de magia desaparece, por lo que la raza de Zélie queda sojuzgada.
En cuanto al argumento y el planteo de los personajes este libro no se aparta del modelo de fantasía convencional. Sin embargo, no deja de ser revolucionaria en su aspecto más crucial e importante: no hay ni un solo personaje blanco en todo el libro y la discusión acerca de la segregación racial está bien presente aun cuando se trate de un mundo ficticio.
Este libro es innovador por la fuente de inspiración de la que se vale la autora
FICHA TÉCNICA:
Título: “Hijos de sangre y hueso”
Autora: Tomy Adeyemi
Editorial: RBA
