El ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, apuntó que en febrero se terminará de “recomponer la tarifa Capital y Gran Buenos Aires”.
“Esto es un proceso en el que tenemos que recuperar un sistema energético. Lo que se destruyó en 12 años, lleva un tiempo recomponerlo. En unos días se va a terminar de recomponer la tarifa en Capital y Gran buenos Aires”, apuntó Aranguren en una entrevista a radio Mitre.
“Estamos acostumbrados a pagar tarifas muy por debajo del resto del país. En los próximos días quedarían niveladas la tarifas en transporte y distribución de energía. Desde febrero, nadie puede decir que estamos subsidiando a Edenor y Edesur y que estamos discriminando positivamente a los porteños”, aseguró el ministro, que advirtió: “todavía hay que recuperar el costo de generación“.
Aranguren aclaró que los aumentos que quedan por implementar en la tarifa de luz “son menores”. “La parte difícil fue el año pasado. Ahora quedan aumentos, pero son menores“, aseguró.
El funcionario detalló que, en febrero, el consumo de 150 kw hora costará unos 260 pesos mensuales. Este nivel de consumo abarca al 30 por ciento de los usuarios.
El ministro de Energía indicó que el esquema de eliminación de subsidios a las tarifas de servicios públicos, que se inició en 2016, quedaría concluido el próximo año. “Hoy estamos subsidiando el 45 por ciento de la energía y calculamos y esperamos que para 2019 sólo estemos cubriendo la tarifa social“, apuntó.
“Estoy convencido que desde 2019, una vez que se recomponga, la tarifa va a empezar a bajar“, estimó Arangueren.
El ministro admitió que en diciembre último hubo más cortes de luz que en igual mes de 2016. Aranguren responsabilizó, en parte, al “boom habitacional” de algunos barrios porteños y la falta de planificación.
“Es cierto que en diciembre hubo más cortes, por diversos factores, como tormentas, el boom habitacional. Uno de los problemas de la Argentina es que no planificamos nada, no nos importa qué va a pasar en cinco años. Los mayores problemas los tuvo Edesur porque atiende zonas con gran boom habitacional, como Flores“, apuntó.
“En 2016, dependíamos exclusivamente de importación, no teníamos reservas. Ahora estamos muy bien cubiertos en cuanto a capacidad instalada. Antes teníamos cacerolazos. Entiendo la ansiedad, pero estamos en el buen camino”, destacó Aranguren.
Suba de naftas:
-“Todavía no experimentamos esa oportunidad de seguir al mercado. Argentina siempre vira a contramano del mundo. Cuando en agosto de 2014 empiezan a bajar los commodities, en Argentina estaban altos. Yo creo que el año que viene vamos a ver la oportunidad de que cambie. Tenemos una variable, que está en el presupuesto, por la que el impuesto al combustible, en caso de necesitarlo, podemos bajarlo 10 por ciento”.
-“No tenemos que asustarnos con que haya una cartelización. Hay una Comisión de Defensa de la Combustible que está investigando el mercado de los combustibles”.
-“Es difícil que haya mucha competencia, cuando YPF maneja el 58 por ciento del mercado”.
-“Hoy estamos en 45 por ciento de componente impositivo de la nafta. Ese es un problema de toda la economía. Parte de lo que se paga de impuesto al gasoil va al subsidio al transporte, si no, habría que subir más el transporte. Todo forma parte de una distorsión de doce años, que es difícil cambiar. Todo el mundo está pendiente de la nafta, pero lo que más repercute en toda la economía es el gasoil”.
Designación de familiares en el Estado:
– “Pusimos la vara muy alta y hoy estamos haciendo cosas que hace tres años eran impensables”.
-“Yo tengo una forma de ser por la que nunca moví un dedo para que ningún familiar mío entre en la función pública o privada”.
