Las mejores mamás de la literatura

Tres de las más recordadas madres de la literatura

El domingo es el día de la madre y ¿qué mejor manera de celebrarlo que rindiéndoles un homenaje a las tres de las madres más recordadas de la literatura?

3) CATELYN STARK (“JUEGO DE TRONOS” DE GEORGE RR MARTIN)

Catelyn Stark es sin duda una de esas madres a las que conviene no hacer enojar. Esta mujer defenderá a sus hijos con uñas y dientes.

Poco le importa a la matriarca del Clan Stark el destino de los Siete Reinos, si son sus lobeznos los que corren peligro. Catelyn Stark es un pilar de fortaleza para su familia.

Motivada por el amor y su deseo de venganza, Catelyn hará lo que sea para proteger a su familia, luchando hasta las últimas consecuencias

Su mayor defecto es quizás como trata a John Snow a lo largo de su vida. A diferencia de nuestra mamá literaria n°1, Catelyn jamás acepta a John como propio. Y es por ello que la señora Stark está en el puesto n° 3 de nuestro ránking.

2) MARMEE MARCH (“MUJERCITAS” DE LOUISA MAY ALCOTT) 

Marmee March es una figura que evoca el carácter más tierno y comprensivo de nuestras madres. Esas madres que siempre tienen el oído listo para escucharte, sin importar cuan serios o cuan insignificantes sean tus problemas.

Sus cuatro hijas saben que pueden contar con su ella. Esta mamá en todo momento estará allí, dispuesta a brindar ayuda. Pero Marmee también sabe reconocer cuando las circunstancias requieren dar un paso al costado, dejando que sus hijas cometan sus propios errores y aprendan de ellos.

Cariñosa, comprensiva y atenta, Marmee March, 150 años recordándole a sus lectores los mejores atributos de una mamá.

1) MOLLY WEASLEY (“HARRY POTTER” DE JK ROWLING)

Si Marmee March nos recuerda el carácter comprensivo y bondadoso de nuestras madres, Molly Weasley nos recuerda a nuestras madres en todo sentido. La Sra. Weasley es una mamá muy genuina y muy real.

Molly sabe imponerle límites a sus hijos, castigarlos y retarlos cuando éstos se portan mal. De esas madres que se preocupan y cuidan de sus hijos -y de los amigos de sus hijos- la matriarca del clan Weasley reúne en su figura todas las facetas de una madre.

Incluso, y lo más destacable de ella, es como ha adoptado a Harry y a Hermione. Su relación con Harry, quien es simplemente el mejor amigo de su hijo menor, es una de las cosas más conmovedoras que la literatura nos ha regalado.

Pero no sólo eso. Molly Weasley pasará a la inmortalidad como la mejor mamá de la literatura gracias a cierta escena que se da al final del último libro de la saga de “Harry Potter”. Sobre todo porque nos presenta una nueva e inesperada faceta de Molly. En esa escena, la Sra. Weasley ejemplificará cómo se comportaría una madre cuando la vida de sus hijos corre peligro.

JK Rowling supo crear una madre que nos recuerda a nuestras propias mamás en todo sentido. Una mamá que se preocupa, que se enoja e impone límites y te reta cuando tiene que hacerlo. Una mujer que pone la seguridad de sus hijos por sobre la propia y que, encima, cocina como los dioses.