Ir a una sala a sumergirse en un mundo de ficción sigue siendo, por el momento y en gran parte del mundo, un plan vedado para la mayoría de las personas. Pero esto no impide que el séptimo no pueda disfrutarse de otras formas. Festivales de cine online, listas con las películas recomendadas por los mejores directores y, ahora, también, filmes proyectados en las fachadas de los edificios.
El jueves pasado, los vecinos del cruce entre Scalabrini Ortiz y Nicaragua, en el barrio porteño de Palermo, pudieron darse el gustito de volver al cine, sin salir de sus casas. Se trató de una iniciativa de la cerveza Andes Origen y la plataforma de cine clásico y de autor MUBI.
Sobre la medianera de un edificio pudieron ver, gracias a una proyección de 10 x 7,5 metros, un clásico mayor: Tiempos Modernos (1936), protagonizada, escrita y dirigida por Charles Chaplin. Los vecinos de la manzana no solo pudieron despejarse un rato con Chaplin, sino que también contaron con algunos condimentos extras: a la particular función les acercaron los tradicionales pochoclos y, claro está, cerveza para acompañar la proyección.
“Hoy estamos pasando un momento que más allá de un gustito, es para darnos pequeños gestos entre nosotros, por eso quisimos sorprender a los vecinos con esta proyección”, comentó Julieta De Laurentis, manager de Cervecería y Maltería Quilmes.
La propuesta se encuentra en sintonía con lo que sucede en otras partes del mundo. El cine hoy no solo sucede en casa, sino también desde balcones –como sucedió en Alemania y ahora también en Argentina- o en el fenómeno creciente de los autocines.
En nuestro país, el ciclo de cine clásico continuará en Mendoza y en otros barrios de la Ciudad de Buenos Aires, adelantaron los responsables a través de un comunicado.
