Tras las suba de naftas que aplicaron el último fin de semana Shell, Axion e YPF, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines, Gabriel Bornoroni, advirtió que las estaciones de servicio registran una caída de ventas del 8 por ciento interanual en el arranque de noviembre y que un 16,7 por ciento “corren peligro de cierre”.
“Vivimos una situación complicada, con una caída interanual del consumo del 8 por ciento en todo el país. Parece un porcentaje menor, pero no lo es. De las 4.800 estaciones que hay en el territorio nacional, unas 800 corren actualmente peligro de cierre”, alertó Bornoroni, en declaraciones radiales.
El dirigente de la Federación de Expendedores de Combustibles apuntó que el 50 por ciento de la ventas se hacen con “cuenta corriente”.
“Estamos muy alerta, pero al mismo tiempo desconcertados, porque en todas las provincias hay cuenta corriente para la venta de combustible. En algunas, un 50 por ciento del consumo se realiza de esa manera. Y eso termina perjudicando nuestra rentabilidad”, manifestó.
Bornoroni indicó que los últimos aumentos, del 2,5 por ciento en YPF y del 7 por ciento en el resto de las petroleras, “generan inflación y preocupación en la sociedad” y que “lo ideal” sería que la cartelera de precios se mantenga “al menos seis meses”.
“Para nosotros, lo ideal sería tener un horizonte de previsibilidad de al menos seis meses”, afirmó.
Según Bornoroni, el margen de ganancia promedio de las estaciones de servicio es de 2,5 por ciento y el “punto de equilibrio” es de “unos 400 mil litros” mensuales.
En lo que va del año, el precio de los combustibles aumentó catorce veces y acumula un alza del 70 por ciento. En los próximos días, la Subsecretaría de Recursos Hidrocarburíferos aplicaría un incremento de hasta 15,7 por ciento en los precios regulados de los biocombustibles, uno de los insumo para la refinación de naftas y gasoil.
(Con información de NA)
