La secuela de “Soy leyenda” partirá del final alternativo donde Will Smith sobrevivía

Michael B. Jordan protagoniza esta nueva entrega que escribe Akiva Goldsman.

Revisar el currículum como guionista de Akiva Goldsman puede ser vertiginoso. Más allá del Oscar que ganó por escribir A Beautiful Mind (Una Mente Brillante), el escritor se involucró en varias películas de Batman, en Transformers, en Yo, Robot, Cinderella Man, El código Da Vinci o una pareja de películas de mediados de los 2000 que de pronto están recibiendo una atención especial por parte de Warner Bros: Soy leyenda y Constantine. Precisamente Goldsman acaba de firmar un acuerdo de exclusividad con esta major.

Según Deadline, Goldsman aún tiene pendiente culminar su contrato con MGM, en el marco del cual está puliendo el desarrollo de The Crowded Room: serie con Tom Holland, Amanda Seyfried y Emmy Rossum que se estrenaría en Apple TV+. Según concluya podrá dedicarse por entero a seguir trabajando con Warner, en lo que considera “una vuelta a casa”. Michael De Luca y Pam Abdi, presidentes de la major, definen a Goldsman como un “productor consumado, un escritor brillante y un ser humano amable y generoso”.

“No podríamos estar más emocionados de darle la bienvenida de nuevo a Warner Bros., donde ha realizado algunos de sus proyectos más en las dos últimas décadas”. Goldsman vuelve a la compañía estando vinculado ya a dos películas, como ha detallado él mismo: “Empezamos con dos proyectos divertidos y muy Warner: la secuela de Soy leyenda con Will Smith y Michael B. Jordan, y la secuela de Constantine con Keanu Reeves que dirigirá Francis Lawrence. Empezaré rápido”.

Tanto Constantine como Soy leyenda fueron dirigidas consecutivamente por Francis Lawrence (posterior artífice de la saga Los juegos del hambre) en 2005 y 2007, pero nos vamos a centrar por ahora en la segunda. De Soy leyenda 2 trascendió que la protagonizará Smith (intérprete original) junto a Michael B. Jordan, lo cual en sí mismo es llamativo porque el personaje de Smith moría al final del film original. Esto se debe a que la secuela tomará como punto de partida el final alternativo de la película.

“Empezará unas décadas más tarde que la primera”, explica Goldsman. “Estoy obsesionado con The Last of Us, donde vemos el mundo justo después del apocalipsis, pero también después de un lapso de 20-30 años. Hay algo hermoso en la cuestión de qué ocurre cuando el hombre deja de ser el inquilino principal, y eso será especialmente visual en Nueva York. No sé si subirán al Empire State Building, pero las posibilidades son infinitas”. En el final que se vio en cines, Smith se sacrificaba.

Se rodó, sin embargo, un final alternativo algo más feliz, donde el llamado Robert Neville sobrevivía y podía pasar a convivir con los remanentes de la raza humana. Tampoco se trataba, en cambio, de un final fiel al que escribió Richard Matheson en su novela original, donde Neville moría igualmente al asumir que no había lugar para él en esta nueva Tierra. Aún así, Goldsman se compromete a guardar fidelidad a Matheson.

“Nos remontamos al libro original de Matheson, y al final alternativo en contraposición al final de la película original. De lo que Matheson hablaba era de que el tiempo del hombre en el planeta como especie dominante había llegado a su fin. Es algo muy interesante que vamos a explorar. Habrá una mayor fidelidad al texto original”, asegura.

La nueva Soy leyenda no tiene fecha de estreno ni director, pues Lawrence ha sido designado para dirigir en cambio la secuela de Constantine que también mantiene a Goldsman como guionista.

Constantine, basada en los cómics de DC, mantiene a Keanu Reeves como el cazador de demonios protagonista. Goldsman admite que, si este proyecto ha prosperado, se ha debido al interés continuado del actor. “Es mérito de Keanu, que ha dicho una y otra vez ‘este es el personaje al que quiero volver’. Al final lo ha dicho suficientes veces como para que cale”. Seguramente habrá contribuido a esto el resurgimiento de Reeves como estrella de acción, a partir de la saga John Wick. Sea como sea, Goldsman tiene trabajo para rato.