La Justicia declaró imprescriptibles los delitos de corrupción

En la causa DGI-IBM, la Cámara de Casación Penal consideró que los delitos dolosos contra el Estado “que haya conllevado enriquecimiento atentan contra el sistema democrático”.

La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal declaró la imprescriptibiliad de los delitos de corrupción, en la causa que investiga el pago de sobreprecios por el parte del Estado Nacional a IBM, en la década del 90.

Con los votos de los jueces Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani, el tribunal revocó la prescripción de la acción de la causa IBM-DGI y ordenó al Tribunal que en forma inminente proceda a realizar el juicio. El magistrado Hernán Borinsky, en cambio, votó en disidencia.

“Es posible afirmar, sin mayores cuestionamientos, que del 5º párrafo del artículo 36 de la Constitución Nacional surge que quien comete un grave delito doloso contra el Estado que haya conllevado enriquecimiento atenta contra el sistema democrático”, indicó Hornos en sus fundamentos.

El magistrado señaló que, de acuerdo a la Constitución Nacional, “las acciones respectivas contra los atentados contra el orden democrático resultan imprescriptibles”.

Hornos concluyó que se está juzgando un grave hecho de corrupción, que habría conllevado enriquecimiento, y por eso “no es constitucionalmente posible la prescripción de la causa”. Además, ordenó que se lleve a cabo el inmediato debate oral y público.

La Cámara de Casación Penal revocó el fallo de mayo 2016, del Tribunal Oral Federal Nº 3, que había declarado la extinción de la acción por prescripción.
El Ministerio Público Fiscal y la Oficina Anticorrupción recurrieron la decisión ante la Cámara de Casación.
La Dirección General Impositiva (DGI) habría pagado unos 120 millones de dólares/pesos para la informatización del organismo. En la causa, están acusados ejecutivos de la empresa multinacional I.B.M. y ex funcionarios del gobierno de Carlos Menem.