La emocionante obra de teatro breve sobre la enfermedad de Alzheimer

Organizada por la Fundación INECO, la representación se realizó en la vía pública de manera espontánea y se propuso mostrar las emociones contrapuestas que se dan en una familia en la cual uno de sus miembros tiene la enfermedad.

El Alzheimer puede formar parte de una representación teatral. Así quedó a la vista de cientos de personas que, durante el Mes Mundial del Alzheimer, en septiembre de este año, se encontraron con una emotiva performance en distintos puntos de la Ciudad.

La pieza teatral,  ideada por Sergio Pollaccia –publicitario, director creativo de Amén Group y jurado en la última edición del Festival de Cannes-, escrita y dirigida por Ernesto Kullock, y organizada por la Fundación INECO con el apoyo de Neurociencias Elea, se llevó a cabo en diferentes locaciones estratégicas, entre ellas el Barrio 31, Retiro, Aeroparque, el Teatro Nacional, Alto Palermo Shopping y en la Plaza Sicilia.   

En la performance, se muestra a un abuelo de 76 años que sufre la enfermedad de Alzheimer y está al cuidado de su nieto. Durante la acción aparece el padre del joven, cuando le informan que Antonio, el abuelo, se ausentó de su casa. Cómo se modifica la vida familiar cuando un miembro tiene Alzheimer, es una de las preguntas que realiza la representación. “Todos los Díaz” es una apuesta para concientizar sobre este“tsunami silencioso” que afecta a unos 500.000 argentinos. Cuenta con el apoyo de la Fundación INECO, Neurociencias Elea y la agencia Amén Group. 

La idea surgió luego de que Pollaccia, que conoce el tema de cerca porque su madre padece Alzheimer, se diera cuenta de que no se identificaba con las campañas realizadas hasta el momento. “Son muy lindas estéticamente, pero en relación a lo que sucede en mi familia, muestran una parte ínfima de la pérdida de la memoria”, explica. 

Por esa razón, y con el asesoramiento de los profesionales de la Clínica de la Memoria de INECO, Pollaccia produjo “Todos los Díaz”, una obra de teatro breve que reflexiona sobre las transformaciones en la rutina familiar cuando uno de sus miembros se encuentra afectado por la Enfermedad de Alzheimer. Cómo se encara la enfermedad, cómo pararse frente a la impaciencia, la ansiedad, la angustia y el enojo que nos produce ver que la persona que amamos ya no nos reconoce, son algunos de los puntos que aborda la obra.  

“Se trata de una problemática que encierra emociones tan intensas como contrapuestas: al Alzheimer se lo puede enfrentar con humor aunque revista melancolía; no sirve tenerle miedo”, dice Ernesto Kullock, escritor y director de esta obra. “Desde el comienzo nos propusimos crear una pequeña obra que abordara un gran tema, y con un equipo interdisciplinario de especialistas médicos; comunicadores sociales y tres actores de raza, estamos lográndolo”, añade.  

El objetivo, tanto de Pollaccia como de Kullock, fue intervenir en el espacio público y sorprender a espectadores espontáneos en lugares no convencionales, con la aparición de un abuelo perdido en piyama y pantuflas, buscado por su hijo y su nieto. “Presenciar tan de cerca la forma en que el Alzheimer impacta en el núcleo familiar en una estación de tren o la sala de embarque de un aeropuerto puede resultar muy movilizador”, sostiene Kullock. Por su parte, Pollaccia remarca: Deseo que, frente a la enfermedad, la gente logre un poco de paz y templanza para aceptarla con una sonrisa. La obra se basa en la historia de tres generaciones en una familia y la gente se va a identificar. Es una historia de amor cortita con una finalidad gigante. 

“Es muy importante concientizar y disminuir el estigma en relación a la Enfermedad de Alzheimer, que todavía es muy alto. Esto impide el diagnóstico temprano y un adecuado tratamiento. También puede ocasionar un aislamiento social que es muy dañino para los pacientes, sus familiares y cuidadores. Por esa razón desde Fundación INECO nos comprometimos con el asesoramiento en este guión de una obra durante la cual se puede vivir en carne propia, a través de tres generaciones de una misma familia, las distintas formas de transitar la enfermedad. Porque de eso también va a depender en gran parte la evolución del cuadro.  Y por eso es tan importante recordar y comprometernos con esta campaña. Como lo sostiene su consigna: #TODOSSOMOSPARTE”, señala el Julián Bustin, jefe de la Clínica de Memoria de INECO.