La CGT sumó hoy el apoyo de las dos centrales de la CTA y los municipios bonaerenses del kirchnerismo para la movilización del martes próximo, convocada bajo las consignas “Contra la flexibilización laboral y la reforma previsional”, en reclamo de un “aumento de emergencia por una jubilación digna” y por la “defensa del empleo”.
“Expresamos nuestra decisión de construir lazos de unidad en el movimiento obrero para enfrentar las políticas de ajuste que el Gobierno quiere imponerle a los trabajadores y a nuestro pueblo”, expresaron las dos CTA en un comunicado conjunto. Los jefes de ambas fracciones, Hugo Yasky y Pablo Micheli, de las CTA de los Trabajadores y Autónoma, respectivamente, formalizaron su adhesión en un encuentro que compartieron con el triunviro cegetista Juan Carlos Schmid.
Los tres referentes sindicales resolvieron convocar la marcha a las 15 en Plaza de Mayo en “defensa de los puestos de trabajo”, por “paritarias libres” y en “rechazo” a las “reformas previsional y laboral y las políticas represivas”, además del reclamo de “aparición con vida” del militante Santiago Maldonado.
Schmid y Pablo Moyano, secretario gremial de la CGT, se reunieron con Yasky y Micheli en la sede de la CTA de los Trabajadores, en un encuentro del que también formaron parte los jefes docentes Roberto Baradel (Suteba) y Sonia Alessio (Ctera). Pero a la protesta se sumará además el kirchnerismo, que no sólo canalizará su participación a través de la Corriente Federal de los Trabajadores, la expresión interna de la CGT que comanda el bancario Sergio Palazzo y responde a la ex presidenta Cristina Fernández.
También se plegarán a la marcha municipios del Conurbano como Avellaneda, Berazategui, La Matanza y Ensenada, que orbitan bajo la esfera de influencia de la ex mandataria.
La convocatoria a la protesta ya fue criticada duramente por Macri, quien advirtió que en las PASO del domingo último “la Argentina ratificó la vocación de cambio” y la central obrera “perdió la capacidad de escuchar y entender lo que pasa”.
En sintonía, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cuestionó la marcha al calificarla de “totalmente extemporánea” y de un “error”, además de atribuir la protesta a una “crisis de conducción” en la organización.
La CGT ratificó el miércoles la movilización del martes próximo a Plaza de Mayo en rechazo a las políticas económicas del Gobierno y para exigir “respuestas” pese al “espaldarazo” recibido por Cambiemos en las PASO.
(DyN)
