Integrantes del Ballet Estable del Teatro Colón asisten como voluntarios a personas en cuarentena

Un grupo de bailarines del Teatro Colón, entre ellos el primer bailarín Federico Fernández y sus compañeros Paula Cassano y Gerardo Wyss, se sumaron como voluntarios para asistir en distintos espacios afectados a la lucha contra el coronavirus en la ciudad de Buenos Aires.

Paula Cassano publicó un emotivo mensaje en sus redes sociales en el que expresó: “Hace un mes, recibimos la propuesta del Teatro Colón de ofrecernos como voluntarios y pensamos ¿por qué no? El Teatro Colón es nuestra casa, una institución pública en la cual estudiamos y nos formamos como profesionales y seres humanos”.

La bailarina explicó que solo un mes después se animaron a contarles a sus familias que habían protagonizado esa experiencia porque “viven lejos y sabíamos del miedo y preocupación que iban a tener”.

Cassano junto a su compañero Gerardo Wyss, además de Antonio Lupi, Laura Domingo y Ayelén Sanchez, asistieron a los argentinos hospedados en el hotel Argenta Tower, para completar el período obligatorio de aislamiento ya que llegaron de países con fuerte presencia del coronavirus.

“Hasta ahora la experiencia ha sido enriquecedora en muchos aspectos. Siempre contamos con los insumos necesarios para llevar a cabo esta actividad”, contó.

Con todo, señaló que ayer sucedió algo movilizante para ellos: “Nos llegaron los barbijos hechos por nuestros compañeros del Teatro Colón y fue un momento hermoso donde sentimos la unión y que todos estamos luchando juntos”.

Cassano y Wyss publicaron una decena de fotografías con los mensajes de agradecimiento que les escriben los argentinos hospedados a los que asisten. “Gracias por cuidarnos todos los días”, “Gracias por su enorme generosidad”, “La salida al coronavirus será colectiva o no será”, “Estamos infinitamente agradecidos por el esfuerzo que hacen por cuidarnos”, dicen los textos que pegan en las puertas de las habitaciones y que los bailarines retrataron.

Por su parte, Federico Fernández, una de las primeras figuras del cuerpo estable y conocido por su compromiso con la democratización de la cultura, sostuvo: “primero me sumé a ayudar en los hoteles y fue una experiencia enriquecedora, que decidí continuar en otros espacios que siento son prioritarios para mi”.

Fernández destacó el compromiso de los trabajadores y trabajadoras del Colón que confeccionaron indumentaria para donar al personal de salud de la Ciudad e incluso piensa que las instalaciones del máximo coliseo “podrían ser utilizadas para hacer viandas para los barrios vecinos donde las carencias son muchas”.

Tanto Fernández como Cassano recordaron que el Ballet Estable mantiene un conflicto desde hace meses a causa del destrato que padecen por parte de las autoridades del primer coliseo nacional.

(Fuente Telam)