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El cine argentino pisó fuerte en la primera jornada del vigésimo Bafici con el estreno en la Competencia Internacional de “Paisaje”, ópera prima de Jimena Blanco y con la presentación en la Competencia Argentina de “Foto Estudio Luisita”, de Sol Miraglia y Hugo Manso, y “Buscando a Myu”, de Baltazar Tockman

El cine argentino pisó fuerte en la primera jornada del vigésimo Bafici con el estreno en la Competencia Internacional de “Paisaje”, ópera prima de Jimena Blanco sobre el estrecho vínculo de amistad entre cuatro adolescentes, y con la presentación en la Competencia Argentina de “Foto Estudio Luisita”, de Sol Miraglia y Hugo Manso, y “Buscando a Myu”, de Baltazar Tockman.

Mientras que el primer largometraje de Blanco es una ficción sobre un momento bisagra en la vida de cuatro amigas, quienes tras ese episodio no volverán a ser las mismas, la película de Miraglia y Manso rescata la figura de una fotógrafa colombiana que retrató como nadie a los artistas de la Revista porteña, y la de Tockman diluye el límite entre géneros para indagar sobre la presencia de amigos imaginarios en la infancia.

 

 

La primera película dirigida por Blanco, quien se formó como productora ejecutiva de Daniel Burman, Rodrigo Grande y otros cineastas, se estrenó en la Competencia Internacional del certamen porteño con una historia de mujeres ambientada en los años 90, con el under de los recitales punks y la noche de Buenos Aires como telón de fondo.

Filmada con una lente de 85 milímetros, que acorta la profundidad de campo y deja fuera de foco todo lo que circunda a los actores, “Paisaje” se concentra -con planos detalles y primeros planos- en mostrar los rostros y las emociones de cuatro jóvenes que ponen a prueba su amistad y se ven forzadas a pasar una noche entera en la ciudad.

Se trata de una reflexión delicada sobre el traumático paso de la adolescencia a la adultez, con la pérdida de inocencia que generalmente trae aparejado, a través del viaje transformador que viven durante una noche entera cuatro chicas de un pueblo del interior bonaerense que quedan varadas en la ciudad, después de un recital y una fiesta alocada.

Con la actuación de Laura Grandinetti, Camila Rabinovich, Camila Vaccarini, Ana Waisbein, y la impecable dirección de fotografía de Iván Gierasinchuk, el primer largometraje de Blanco volverá a exhibirse en el Bafici mañana a las 16.10 en la sala 5 del Village Recoleta, y el domingo próximo, a las 23, en el Espacio Incaa Cine Gaumont.

 

 

Por su parte, el realizador Baltazar Tokman volvió a la Competencia Argentina del Bafici (el año pasado había competido con “Casa Coraggio”) con un original filme sobre amigos imaginarios en la infancia, ángeles de la guarda, terceros ojos, duendes, esoterismo y psicología de la personalidad.

“Buscando a Myu” (que volverá a verse mañana a las 14,15 en el Village Recoleta 6 y el lunes próximo a las 20.40 en el Village Caballito 7) mezcla ficción y documental para buscar -a través de la historia de un mago, una niña y su amiga imaginaria- qué hay de realidad y qué de fantasía en la conducta habitual de muchos niños que hablan y comparten momentos con seres invisibles, a los que incluso les ponen nombre.

Tokman se vale de un alter ego (Emanuel Zaldua, que oficia de psicólogo, mago y padre de su propia hija, la niña Olivia Tokman) para indagar sobre estos y otros temas relacionados con la infancia, como la mutación de neuronas que sufren los niños a los siete años, que supuestamente es la causa de la pérdida de memoria sobre mucho de lo que ocurre durante la infancia.

“Investigar lo que ocurre durante la infancia puede ser una búsqueda sin sentido, porque nunca vamos a llegar a una respuesta que no tenga que ver con una creencia personal. La ciencia tiene posturas encontradas sobre el tema y existen además un montón de delirios esotéricos. La infancia es un misterio imposible de develar”, afirmó Tockman en diálogo con Télam al término de la proyección.

 

 

En la Competencia Argentina también se presentó el documental “Foto Estudio Luisita”, un bello rescate de la fotógrafa colombiana Luisa Escarria, una gran desconocida que retrató como nadie a figuras de la revista porteña y el espectáculo argentino como Atahualpa Yupanqui, José Marrone, Moria Casán, Alberto Olmedo y Jorge Porcel.

Dirigido por Sol Miraglia y Hugo Manso, el filme -que volverá a verse mañana a las 15 en el Village Recoleta 7 y el domingo 15 a las 16.15 en el Village Caballito 7- propone acercamiento a la vida íntima de una artista casi anónima que, con la ayuda de su hermana melliza, realizó algunos de los mejores retratos del espectáculo porteño en los años ’70, ’80 y 90.

(Télam)