Flores de la intuición

Entrevista a Lucia Rosso, directora, dramaturga e intérprete de “Aguapé del Mississippi”, confluencia de disciplinas y mitos

“Aguapé del Mississippi” es un espectáculo músico-teatral donde, a través de la confluencia de disciplinas y géneros como jazz y el blues, la danza Butoh y la actuación, un cuerpo se entrega a la experiencia de ser transformado, erotizado y abandonado por el Amor. Un amor intenso, pero imposible de sostener en el tiempo.

Inspirado en la novela “Las palmeras salvajes de William Faulkner” el espectáculo fusiona un repertorio inusual de jazz de diferentes compositores y blues anónimos, interpretados por el pianista Lucas Herrera, con textos inspirados en el universo de Las palmeras salvajes de William Faulkner, poemas de Maiakovski y relatos de Marguerite Duras.

La obra cuenta con funciones en el espacio “El Excéntrico de la 18” (Lerma 420 – C.A.B.A)
los Sábados 16 de septiembre, 7 y 21 de octubre a las 18 hs.

Desde Diario Vivo conversamos con Lucía Rosso, intérprete, directora y dramaturga de “Aguapé del Mississippi”, que además cuenta con la supervisión técnica de Cristina Banegas.

 

 

¿Cómo surge la idea del “Aguapé… ” y cómo fue el proceso de producción del espectáculo?

“En el 2013 leí “Las palmeras salvajes” de W.Faulkner y me sentí muy interpelada por la novela. Como actriz sabía que iba a usar ese universo para producir teatro. En ese momento con la pianista Angelina Besson teníamos un dúo de jazz llamado “Singlar Dúo de mujeres”. Con ella empezamos a hacernos varias preguntas: ¿Cómo abordar el jazz en la argentina? ¿Cómo pensar el jazz en diálogo con la actuación? Esas preguntas unidas a mi deseo de crear una obra de teatro tomando el universo y la mirada filosófica que Faulkner plantea en dicha novela en relación a los vínculos fueron el puntapié inicial para la creación de “Aguapé del Mississippi”.

 

¿Por qué el título del espectáculo?

“Por un lado, “Aguapé…” es la flor del camalote. Su nombre nace de una leyenda Guaraní: Una mujer se arroja al río Paraná en busca de su amante y los dioses la transformaron en el Aguapé. Además los camalotes tienen la función natural de filtrar el agua. “Aguapé del Mississippi” filtra ciertos recuerdos y emociones biográficas para construir la ficción”.

 

 

“Por el otro la novela “Las Palmeras salvajes” toma como escenario ficcional la histórica y desbastadora inundación del Río Mississippi de 1927. En el sur de Estados Unidos, en las inmediaciones del Mississippi, nace el blues como expresión de la esclavitud. A través del texto, la música y la iluminación la obra crea un universo de inundación, desborde y desolación que dialoga con el jazz y el blues. La inundación del Mississippi como el amor. La mujer flotando con sus pensamientos en esa inundación”.

 

¿Puede la obra enmarcarse en alguna de las disciplinas específicamente (como “espectáculo de danza, de música, de teatro”) o se busca justamente esa heterogeneidad disciplinaria?

“Aguapé…” es una pieza músico-teatral para piano y voz donde dialogan el jazz y el blues, la danza Butoh y la actuación. Al principio era un espectáculo musical que tenía pequeños inserts del texto de Faulkner. Pero el deseo que tenía era generar una obra de teatro-musical y no dejarla a medio camino. Tenía ganas de decir ciertas cosas en relación a cómo uno se posiciona en el Amor. Y cuestionar moralidades y presupuestos en los vínculos de pareja. Es por eso que se sumaron también a la búsqueda de un texto personal y original, el poema “AMO” de Maiacovki y textos de Marguerritte Duras. En el proceso de investigación el butoh apareció sin buscarlo. Yo me formé mucho tiempo en dicha danza, pero siempre lo tome como entrenamiento para la actuación. En “Aguapé…” tiene un lugar importantísimo como lenguaje y agradezco enormemente la mirada generosa y precisa de Rhea Volij (quien es mi maestra) para la supervisión y entrenamiento en Butoh”.

 

 

¿Cuál fue el criterio de selección musical y cómo dialoga ese elemento con el resto (danza y textos)?

“Tanto la novela como los temas elegidos me atravesaron desde un lugar sensorial, perceptivo. El repertorio interviene en la obra por la textura musical que genera no tanto por la letra. Es decir, desde un lugar instintivo y no intelectual. La música recorre todo el espectáculo y lleva al espectador a sentir diferentes emociones. Por momentos construye mundos ficcionales lúdicos, por momentos el foco está puesto en la repetición del sonido para generar un ambiente denso y opresivo, por momentos modifica al cuerpo de la actriz. Pienso a la música compuesta e interpretada por el pianista Lucas Herrera como elemento modificador constante de la escena”.

 

¿Cómo fue el trabajo con Cristina Banegas? ¿En qué destaca su aporte?

“Con Cristina nos encontramos un día a tomar un café y le comente mi idea: abordar “Palmeras Salvajes” desde un dúo de jazz. Ella muy generosamente me aconsejo que construya un texto original y que confíe en lo que se iba a generar. Eso hice. Desde diciembre hasta febrero ensaye muchísimo en búsqueda de ese texto. En enero le mostré una aproximación de la obra y su devolución fue de mucha ayuda para apuntalar la creación. Tiene una mirada muy sensible y detallista en la fusión de la música con el teatro. Ella fue mi primera maestra y lo que aprendí en sus clases no voy a olvidarlo jamás. Poder contar con su mirada fue esclarecedor y que me hayan dado la posibilidad para hacer las funciones en El excéntrico es hermoso porque para mí significa volver a encontrarme con un espacio de creación que resuena creativa y emocionalmente en mi carrera”.

 

Ficha técnica

Intérprete: Lucía Rosso
Piano: Lucas Herrera,
Dramaturgia y dirección: Lucía Rosso
Asistencia: Malena Salicrú.
Supervisión artística: Cristina Banegas.
Producción: Silvina Gonzalez.
Arreglos y composición: Lucas Herrera
Entrenamiento en Butoh: RheaVolij.
Entrenamiento en canto: Nora Faiman.
Diseño de luces: David Seiras
Supervisión de imagen: Eugenia Mosteiro.
Producción audiovisual: Mariano Leguizamon.
Realización escenográfica, diseño grafico y fotografía: Lautaro Parada.

 

Repertorio del espectáculo

Get thee behind me, Satan (Irving Berlin, 1936,para la películaFollow the Flee)

Wild is the wind (DimitriTiomkin y Ned Washington. 1957, para la películaWild Is the Wind)

Trav’lin all alone (J. C. Johnson)

Whatever Lola Wants (Richard Adler y Jerry Ross. 1955, para el musical DamnYankees)

Flood Blues (blues anónimo de 1927)

“El Excéntrico de la 18” –  Lerma 420 (C.A.B.A).
Sábados 16 de septiembre, 7 y 21 de octubre a las 18 hs.
Entradas: $150.