Estudiantes derrotó 2 a 0 a un deslucido Boca

El partido disputado en el estadio “Centenario” de Quilmes, donde Estudiantes hizo las veces de local, se definió con los goles de Fabián Noguera, a los 13, de cabeza, y Matías Pellegrini, a los 30.

Estudiantes de La Plata fue práctico y cerrado, con eso superó a un desdibujado Boca, sin ideas, por 2 a 0, en un partido correspondiente a la segunda fecha del torneo de la Superliga.

De esta manera Boca dejó atrás una racha histórica de 616 días siendo puntero del fútbol argentino, teniendo en cuenta que además consiguió el bicampeonato de la Superliga en las últimas dos temporadas.

El conjunto “xeneize” solo tuvo una ocasión clara de gol cuando Emanuel Mas no pudo conectar con precisión un balón que quedó dando vueltas en el área.

El “Pincha” siguió acumulando altura en el campo de juego y el DT Benítez mandó a Noguera por Facundo Sánchez, mientras que Boca intentó dominar un mediocampo que le fue esquivo, porque Wilmar Barrios perdió ante sus rivales y Pablo Pérez careció de claridad.

A los 12 Andrada sacó un tremendo cabezazo de Noguera, pero en la siguiente jugada vino el córner desde la izquierda, Lugüercio cabeceió en el primer palo y apareció el propio Noguera para, ahora sí, vencer al arquero “xeneize”.

El “mellizo” metió mano en el equipo y sacó a un Nández sin sorpresa y a un Cardona inexpresivo para colocar a “Wanchope” Abila y el colombiano Villa.
Enchufado y apretando en todo el terreno, Estudiantes siguió haciendo su juego, de neutralizar y correr y apostar a la pelota parada, y a los 20 Villa remató por la derecha y tapó Andújar con los pies.

Sobre los 30 el joven Pellegrini tomó una pelota aislada, dejó desairado a Goltz y a Magallán y remató de zurda, pero por más que Andrada tocó el balón, el mismo ingresó lentamente al arco para el 2 a 0 en favor del “pincha”.

Boca se desesperó con esa ventaja en contra, apeló mucho a la fricción y casi nada al juego, y Estudiantes manejó los tiempos, distribuyó el balón y estuvo atento ante cada cierre.

El “xeneize” fue solo la impronta de Pavón, pero si bien tuvo alguna chance, terminó absorbido por la marca, mientras que Zárate abusó de la individual y así Boca no logró siquiera arrimar peligro.