Encerradas en un baúl: rescataron 700 aves en Zárate

Entre las especies encontradas se encuentran cardenales comunes y copetes rojos, reina mora, pica huesos, boyeros, pepiteros de collar y tordo renegrido. Serán trasladados a la Fundación Temaikèn.

Cardenales comunes, cardenales copetes rojos, reina mora, pica huesos, boyeros, pepiteros de collar y tordo renegrido. Estas especies, lejos de haber sido vistas en sus hábitats naturales, fueron encontradas en el baúl de un auto en Zárate. En total, la Gendarmería secuestró 700 ejemplares. De no haber ocurrido el rescate, sus destinos hubieran sido el tráfico ilegal o, directamente, la muerte.

Las 700 aves fueron encontradas en el baúl de un auto durante un control vehicular, a cargo de la Gendarmería. Zárate, en tanto, está considerado “uno de los puntos más calientes de ingreso desde litoral al eje metropolitano”, indicaron desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Desde la cartera de Ambiente también informaron que los animales ahora serán trasladados a la Fundación Temaikèn para su “monitoreo y evaluación”

“El tráfico ilegal es una de las principales amenazas para nuestra fauna silvestre. Desde el Ministerio de Ambiente se trabaja activamente en coordinación con las provincias, con las fuerzas de seguridad y la justicia para eliminar este flagelo”, dijo el director de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad, Santiago D’Alessio.

Luego del hallazgo de las aves por parte de las fuerzas de seguridad, el Ministerio de Ambiente, a través de la Dirección de Fauna Silvestre, articuló el procedimiento con la Gendarmería Nacional, la Dirección de Fauna de la provincia de Buenos Aires y Fundación Temaikèn. En el operativo también intervino la Unidad Fiscal de Investigación N° 7 de Zárate, a cargo de Andrea Palacios.

El rescate de las aves se produjo días después de que el Ministerio de Ambiente y la Policía Federal Argentina secuestraran cientos de trofeos de caza (entre cueros y cuernos) y animales taxidermizados en distintos cotos de caza de la localidad bonaerense de Dolores y en Santiago del Estero.

Se calcula que el tráfico ilegal de aves deja como saldo nueve de cada diez muertos.