El nuevo Apple vendría por partida doble

Además del iPhone 8, la compañía presentaría, el próximo martes, el iPhone X Edition, con pantalla de tecnología OLED y carga inalámbrica.

El próximo martes los fanáticos de Apple tendrán un día especial porque el fabricante que alguna vez estuvo liderado por Steve Jobs presentará dos nuevos teléfonos celulares.

La información llegó de la mano de un famoso periodistas que suele anticipar las novedades más importantes en el mercado de telefonía móvil. Según Even Blast, el próximo 12 de septiembre Apple presentará en público, por un lado, al Apple 8, la evolucion del 7, hasta ahora la última versión del teléfono más famoso. Pero además, la compañía líder en telefonía móvil tendría un as bajo la manga: el iPhone X Edition, que haría alusión al décimo aniversario de la aparición del primer iPhone.

De acuerdo a los rumores, será este segundo dispositivo el que marcará el verdadero salto tecnológico, entre los dos celulares próximos a ser presentados.

Entre las características que tendría este, se cuenta que su pantalla sería de 5,8 pulgadas, y funcionaría a partir de tecnología OLED (estas pantallas emiten su propia luz y no requieren de una fuente de luz trasera y su grosor es de lo más fino que se conoce; por su puesto, también mejoran el brillo y la calidad de los píxeles de la imagen).  El nuevo “chiche” de Apple se sumaría a la tendencia de excluir los bordes y el botón del “home”, e incluiría el desbloqueo mediante la huella dactilar. También tendría una doble cámara trasera.

Otra ventaja estaría en el modo de carga, que sería inalámbrica. Otra novedad es que su sistema de reconocimiento facial funcionaría incluso en ambientes o situaciones con un nivel de luz bajo.

La presentación, dicen, será en un contexto completamente futurista, en la nueva sede de Apple en Cupertino, California. Algunas estimaciones hablan que la construcción costó más de cinco mil millones de dólares. Los directivos de la firma mantuvieron los detalles de la obra bajo un estricto secreto. En forma de anillo vidriado, algunos compararon al nuevo “edificio” con una nave espacial.