El lado oscuro de la luna

“Dark” es la nueva serie que Netflix extrenó, de origen alemán y cautivante trama

Como gran parte del contenido producido y circulado este año en la plataforma, “Dark” es la primera serie de Netflix producida por fuera de EEUU y el Reino Unido, cuyo origen, en este caso, se da en Alemania. La serie, comparada -y criticada duramente- por distintos motivos a la exitosa y retro “Strange Things”, se estrenó hace dos semanas y rápidamente acumuló un culto global, recibiendo polarizados comentarios, tanto positivos como negativos, en redes sociales y por parte de la prensa especializada.

 

 

La primera temporada, creada por Baran bo Odar y Jantje Friese, tiene diez episodios de casi una hora de duración cada uno. El punto de partida de la historia es la desaparición de dos chicos -uno de 11 años y otro de 15- en Winsen, uno de esos pueblos en los que nunca pasa nada. “Tenemos la tasa de crímenes más baja de la región. No hay asesinos por aquí”, dice alguien, en un momento de un episodio. En ese mismo lugar funciona una central nuclear; el director Bo Odar y el guionista Friese conocen bien el tema porque se criaron en una pequeña ciudad cercana al desastre de Chernobyl.

Si en Stranger Things había homenaje a toda la estética y los consumos culturales de los ’80, Dark sólo es fiel a sí misma y a la oscuridad que revela su título. La frase de los primeros minutos -que encabeza esta nota- es el eje de la historia, que va desde la Alemania de 2019 a la catástrofe nuclear de 1986, pasando por la década del 50. El viaje en el tiempo -con un ida y vuelta constante- llena de misterio a los episodios plagados de viñetas sobrenaturales.

Claro que teniendo en cuenta estos puntapiés que dan origen a la trama, podríamos decir que se acerca mucho a los orígenes de su antecesora “Strange Things”, pero lo cierto es que, además de la ausencia de la ambientación antes mencionada, la serie cobra atracción e independencia de su “contrincante” pudiendo despegarse tranquilamente y hasta lograr su propio clima de ansiedad e incertidumbre.

 

 

Erik Barmack, vicepresidente internacional de contenido original de Netflix explicó que se acercaron al director suizo Baran bo Odar “porque amábamos a una de sus películas, “Who am I (2014)’ y cuando empezamos a armar la serie, sabíamos que podía traspasar fronteras por el tipo de misterio que propone” y agrega “sólo nos enfocamos en historias que puedan ser apreciadas en todas partes. Nuestras series las lanzamos en 90 países al mismo tiempo, y eso permite que sean parte de una conversación global”.

 

https://www.youtube.com/watch?v=IWI-BDU4MGw