El hombre depaso piedra

Martín viaja a Choele Choel para encontrarse con Mariano, un hombre de 63 años que se dedica a hornear ladrillos en su chacra: Martín se queda a dormir en la casa de Mariano durante su visita y, mientras muestra su rutina habitual, construye dos mundos opuestos que se espejan.
No coinciden en la forma de interpretar el mundo que los rodea y tienen miradas contrapuestas en relación al trabajo, a la familia, al amor y el futuro, sin embargo, la película muestra un punto que conecta ambas historias: los dos transitan sus vidas en soledad.